Starbucks planea abrir al menos 100 locales por año en China, aprovechando sus primeros éxitos en un mercado que, según la cadenas de cafeterías, terminará compitiendo en escala con el mercado interno estadounidense.

La compañía inauguró cerca de 200 bocas en China desde 1999 y planea acelerar su inversión tanto en las grandes ciudades, como en Pekín, Shanghai y Guangzhou, como en el floreciente interior del país.

Starbucks también está intensificando el control sobre su franquicia en China. Informó que ha comprado la participación controlante de la compañía que opera 62 cafeterías en Pekín y Tainjin.

La compra de participaciones de algunos accionistas, incluyendo H&Q Asia Pacific, un firma asiática de inversiones, le otorgará a la compañía estadounidense el control directo sobre la mitad de sus locales Starbucks en China.

Martin Coles, presidente de Starbucks Coffee International, señaló que su firma está estudiando la posibilidad de ejercer “derechos contractuales para obtener una mayor participación de su negocio en Shanghai. También comentó que cerca de la mitad de los 20.000 locales que piensan abrir a nivel internacional se ubicará en Asia.

El negocio de Starbucks en China sigue un patrón similar al resto de Asia, donde entre 80% y 90% de las compras se consumen dentro del local, en contraposición a Estados Unidos, donde la mayoría de las clientes hacen pedidos para llevar.

El crecimiento de Starbucks en China ha superado todas las expectativas y en las grandes ciudades se ha convertido en un lugar de encuentro.

La imagen de Starbucks permitió a la compañía estadounidense posicionarse como un producto premium ya que un café en China tiene el mismo precio que EE.UU.