

La confianza de los consumidores se desplomó este mes en Estados Unidos como respuesta a la lentitud en la creación de empleo y a la declinación en los mercados de acciones.
El índice de confianza del Conference Board cayó casi 10 puntos, al pasar de la cifra revisada de mayo, que quedó en 62,7, a 52,9 en junio.
La caída fue mucho más marcada de lo que esperaban los analistas de Wall Street y quebró la tendencia de un período de tres meses de optimismo en alza.
“La creciente incertidumbre y la aprensión sobre el futuro estado de la economía y el mercado laboral, que sin duda es resultado de la reciente desaceleración en el crecimiento de puestos de trabajo, son la principal razón de esta brusco cambio de rumbo en el nivel de confianza , dijo Lynn Franco, directora del centro de investigación del Conference Board.
Tras reunirse ayer con Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE.UU., el presidente Barack Obama dijo que, aunque la economía se está “fortaleciendo , las dudas sobre la reforma regulatoria financiera, y la ansiedad de muchos por la expiración del plazo de cobertura de su seguro de desempleo, preocupa a los estadounidenses.
“Vamos a tener que ayudar a la gente que quedó desplazada en el último par de años a volver al mercado laboral , agregó Obama.
Los consumidores expresaron un creciente pesimismo con respecto a la condición de las empresas y las perspectivas de encontrar puestos de trabajo, después del decepcionante informe de empleo dado a conocer en mayo. Los analistas suelen vigilar con atención al índice de confianza porque lo consideran indicador del gasto de los consumidores, aunque la relación entre el sentimiento y el consumo no es siempre directa. Ian Shepherdson, de la firma High Frequency Economics, señaló que si la confianza se mantiene en el nivel actual, el gasto de de los consumidores podría subir apenas 1% en el año.










