

El papel de Estados Unidos como principal máquina de crecimiento global es lo que empuja a la economía norteamericana a convertirse en la mayor demandante mundial de capitales , sostiene el Informe sobre Comercio y Desarrollo, 2006 de la UNTACD.
Más aún, es el rol de líder de Estados Unidos en el crecimiento de la economía mundial la precondición, temporal y causal, para la creación de los flujos globales de capital (ahorro) que caracterizan la actual fase de la globalización, representados en los crecientes superávit de cuenta corriente del resto del mundo y en el gigantesco déficit norteamericano.
Se puede señalar que estos desequilibrios globales revelan la estructura fundamental de la actual fase de la globalización, y el papel central de los Estados Unidos en ella. “Así ha funcionado la economía mundial en los últimos 15 años , sostiene la UNCTAD.
Por eso, señala el Council of Economic Adviser en su The Economic Report of the President 2006, que el déficit de cuenta corriente de los Estados Unidos, que este año asciende al 6% del PBI, y alcanzará los 800 billones de dólares es, ante todo, “un superávit de la cuenta capital , provocado por la tasa de ahorro doméstica y el balance de la tasa de inversión de una mitad del mundo (Estados Unidos), y el resto, que es la otra mitad de la economía mundial.
El otro polo de la actual fase de la globalización, que es China, tuvo un superávit global de cuenta corriente en el 2005 de 160 billones de dólares, que representa el 7% del PBI; y que crece sistemáticamente desde el año 2002.
Este aumento constante del superávit global chino ocurre cuando su economía creció 10.5% en el 2005, y en el 2006 crece con una tasa similar; y cuando la República Popular es uno de los principales importadores mundiales de petróleo. Además, este aumento del superávit global tiene lugar cuando sus principales competidores regionales (Corea del Sur, Taiwan), devaluaron drásticamente sus tasas de cambio en el contexto de las crisis asiáticas de 1997 y 1998; y China fue la única que no lo hizo.
La razón de esta extraordinaria paradoja es el cambio estructural provocado en la economía china por la inversión extranjera directa (IED) de las empresas transnacionales.
Los salarios monetarios en la industria china crecen entre 12 y 16% anual, mientras sus costos laborales unitarios caen en una proporción similar; esto se debe a que la productividad del trabajo en el sector industrial “está virtualmente explotando , señala la UNCTAD, con tasas de crecimiento del 20% anual o más.
A su vez, en el sector exportador chino, en el que más de un 60% de sus exportaciones es obra de las empresas transnacionales, el nivel de productividad es significativamente superior al del promedio de la industria.
“El conjunto de las exportaciones de la República Popular corresponde a un país que tiene un ingreso per capita de tres a seis veces superior al chino , dice Dani Rodrik (‘What so special about China exports?’ NBER Working Paper 11947, enero 2006). “Lo que importa -dice Rodrik- no es cuánto exporta un país, sino qué es lo que exporta .
“En los países pobres, en desarrollo -dice Rodrik-, la fuerza del mercado genera por sí misma poca inversión en nuevas actividades de alta productividad. Por eso, la clave para que un país en desarrollo crezca rápidamente es que sea capaz de generar inversiones en actividades no tradicionales transables de alto nivel de productividad .
En las condiciones históricas actuales, esas “inversiones en nuevas actividades de alto nivel de productividad no tradicionales son obra sólo de las empresas transnacionales. No hay boom exportador para un país emergente en las condiciones de globalización de la economía mundial, que no sea obra de las empresas transnacionales. Esta es la experiencia china.
El aumento ‘explosivo’ de la productividad del trabajo industrial chino, sobre todo en el sector exportador, significa que, con un remimbi/yuan atado al dólar, la caída de los costos laborales unitarios en la industria implica una masiva devaluación real para las exportaciones industriales.
Por eso, el superávit global chino aumenta, mientras la economía crece por encima del 10% anual, y el nivel de reservas internacionales supera este mes el trillón de dólares, las mayores del mundo.
“La devaluación no es nominal (el remimbi/yuan se ha depreciado menos que el dólar desde el 2002); es el resultado de extraordinarias ganancias reales de productividad , señala la UNCTAD.
El denominado “desequilibrio de la economía mundial (déficit de cuenta corriente norteamericano de 800 billones de dólares en el 2006) tiene, en síntesis, un carácter estructural, no cíclico o circunstancial.
En los dos polos de la actual fase de la globalización, Estados Unidos y China, el fenómeno central es el mismo: el extraordinario aumento de la productividad; y en los dos casos, la causa también es la misma: las empresas transnacionales.
Ya no se trata de convergencia entre las economías emergentes y el país que está en la frontera del sistema, como ocurrió en los 30 años previos de la globalización; ahora hay un proceso acelerado de integración horizontal, arrastrado por las empresas transnacionales.










