El mercado de indumentaria y calzado deportivo, que en el país mueve cerca de 500 millones de pesos, sigue recibiendo nuevas marcas internacionales. Esta vez, se trata de la japonesa Asics, que vuelve al país luego de ser parte, por años, de la cartera del grupo textil Gatic, que quebró hace dos semanas.
La representación para la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay quedó en manos de la consultora local Heterodoxia –creada por Nuni Hecht, un ex Gatic– que ayer suscribió con Asics un contrato por tres años con opción a renovación.
Aunque los directivos de esta empresa informaron que, por el momento, no prevén fabricar localmente los productos, no descartaron hacerlo en el mediano o largo plazo. “Ya nos reunimos y nos seguiremos reuniendo con industriales argentinos que en algún momento pueden ser nuestros proveedores , informó Richard Bourne, presidente de la filial estadounidense de Asics. Por ahora, sus artículos se importarán del sudeste asiático.
El ejecutivo también indicó que sus productos estarán pronto en las cadenas multimarcas de todo el país aunque no descartó tener tiendas propias que despachen tanto sus líneas deportivas como las fashion, como hacen sus rivales Adidas o Nike. En la empresa nipona se negaron a revelar las expectativas de ventas para el mercado local.
Asics, creada en 1949 por Kihachiro Onitsuka, posee ventas cercanas a los u$s 220 millones, y en Estados Unidos está en el quinto lugar del ranking de marcas deportivas, detrás de Nike, New Balance, Adidas y Reebok. A nivel mundial, la compañía espera un crecimiento del 15% para este año.
Últimamente, la marca se posicionó a nivel mundial gracias a un gran jugada marketinera. En la zaga Kill Bill, la protagonista, Uma Thurman, usa unas zapatillas amarillas Asics. Ese modelo se agotó semanas después de estrenada la primera parte de la película. Entre los deportistas que calzan Asics se encuentran el tenista sueco Thomas Enqvist y el futbolista italiano Alessandro Nesta.