DECIDIÓ FRENAR LAS NEGOCIACIONES CON DANONE

Mastellone congela la venta de La Serenísima

Después de las promesas de campaña recibidas de boca del propio Néstor Kirchner de ofrecerle una salida monetaria que le permita atravesar el mal momento económico que vive, y tras haber iniciado negociaciones para la venta de la compañía a la dupla Danone-Arcor, ahora Pascual Mastellone decidió seguir al frente de La Serenísima.

Se trata de una jugada destinada principalmente a tranquilizar a sus proveedores, inquietos desde que se conoció la noticia de que el empresario le había puesto cartel de venta a la firma láctea a punto de festejar sus 90 años de vida.

La movida también está relacionada con un cambio de escenario en su situación financiera, que venía siendo golpeada por la crisis, las políticas del Gobierno para con la industria láctea y las restricciones impuestas por Guillermo Moreno a los aumentos de precios.

Esta combinación de factores le provocó un preocupante agujero financiero y hasta la había obligado a postergar pagos de su deuda durante 2008.

La compañía fue una de las más castigadas por un escenario que mezclaba una dependencia a los pagos por compensaciones por parte del gobierno argentino (reclama una deuda de $ 90 millones), controles de precios, aumento de los costos, caída en los valores de las exportaciones y los riesgos macro de la Argentina.

De hecho, todos estos factores, sumado a que nadie de su familia más cercana tiene intenciones de heredarlo en la administración de la compañía, fueron los que tuvo en cuenta Pascual Mastellone para expresar su cansancio y anunciar que quería desprenderse de La Serenísima.

Pero, según fuentes cercanas al propio Mastellone, en los últimos cinco meses la láctea logró revertir el rojo y equilibrar sus cuentas. De hecho, ayer la empresa láctea envió un comunicado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires firmado por su presidente, Pascual Mastellone, en el que asegura que sus propietarios “tienen decidido conservas sus tenencias accionarias y mantener inalterada la conducción histórica de la empresa .

En su entorno, de todos modos pronostican que “tarde o temprano La Serenísima terminará siendo comprada por Danone u otro grupo . Pero aclaran que “hoy no es el momento de cerrar ninguna operación porque no están dadas las condiciones .

Y además descartan el plan de salvataje anunciado por Néstor Kirchner durante la campaña electoral. “No queremos un préstamo del Anses, queremos que el Gobierno nos pague lo que nos adeuda de hace tiempo por las compensaciones , aseguran.

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