

Jaqueada por el deprimido precio de los títulos públicos en los mercados y el constante merodeo de fondos buitres en busca de cobrarse algo de los u$s 20.000 millones aun en default, a la Argentina se le hace cada vez más difícil conseguir financiamiento a tasas razonables. Es casi imposible que el país pueda salir libremente a buscar fondos al mercado internacional, y aun cuando ocasionalmente lo hace (con una operación dirigida y unilateral) debe pagar el precio su propio aislamiento.
Una muestra de eso fue la reciente colocación de bonos por u$s 1.000 millones a Venezuela, que ayer confirmó el presidente de ese país, Hugo Chávez. Para obtener esa bocanada de aire fresco para el Programa Financiero, el Gobierno debió convalidar una tasa de casi 16% anual, según surge del precio de mercado del Boden 2015 en los últimos días. Es inclusive tres puntos porcentuales superior a la pagada hace 90 días, durante una operación similar, y prácticamente el doble de la tasa que se abonó al iniciar esta relación financiera con Venezuela en 2005. Fue en febrero de ese año con una colocación de Boden 2012 a una tasa de 7,8%.
“Venezuela le compró hace una semana, unos días, u$s 1.000 millones en bonos argentinos , divulgó ayer Chávez. “Tenemos una gran confianza en los argentinos , agregó. Claro, para el país caribeño es un negocio redondo, porque acto seguido se da vuelta (como se dice en la jerga financiera) y desarma sus posiciones en bonos argentinos vendiendolos en el mercado secundario de su país.
La operación concretada ayer le sirvió al Gobierno para quedar cerca de cerrar el Programa Financiero de este año. Bastará con administrar recursos con relativa prudencia y mayormente renovar las letras internas que vayan venciendo de entidades clave, como la Anses o la AFIP.
Pedido
“De vez en cuando, el Gobierno argentino nos solicita adquirir unos bonos, que tienen un buen rendimiento, que tienen buen prestigio , dijo Chávez durante su visita a la Argentina. “Estamos dispuestos a continuar , agregó.
Venezuela se convirtió en los últimos tres años en la principal fuente de financiamiento para la Argentina. Desde 2005 lleva adquiridos nada menos que u$s 6.340 millones.
Chávez atribuyó las necesidades de financiamiento al hecho de que “hay una crisis financiera mundial y recomendó “al que tenga un centavo en Estados Unidos que lo retire. Ya que allí en lo que va del año han caído ocho bancos .
En rigor, al deteriorado contexto financiero mundial, en el caso argentino se le suman otras cuestiones como la manipulación de la inflación en el Indec y la pelea con el campo.
“Estamos creando un nuevo sistema financiero latinoamericano , adelantó ayer Chávez, para luego agregar que “Venezuela aspira a sumarse al sistema de pago con monedas locales para el comercio bilateral acordado por Argentina y Brasil para restringir el uso el dólar.










