El neocelandés Peter Jackson ya sorprendió al mundo con su genial trilogía de películas inspirada en “El Señor de los Anillos . Con más de 3.000 millones de dólares recaudados mundialmente y casi 10 millones de espectadores que vieron las producciones en los cines locales, el director deslumbró a la crítica y al público, quedándose con los Oscar a mejor Película y mejor Director en la entrega de premios del año pasado.

Ahora, Jackson va por una nueva proeza. Ayer estrenó en la Argentina y otros 46 países del mundo su nueva versión de King Kong. La vieja historia de amor, entre el rey simio que persigue a una blonda actriz hasta New York, llega con una batería de efectos especiales, imposibles de lograr en la original rodada en 1933.

En Wall Street, donde las cotizaciones de los estudios de cine suben o bajan en función de los éxitos de taquilla, la pregunta más frecuente es cuál será el impacto en las boleterías de esta aventura de tres horas y siete minutos, que ya puede verse en 135 pantallas locales, 53 de las cuáles exhiben la película con subtítulos.

La película más taquillera de la historia del cine es Titanic, que amasó u$s 1.840 millones sólo en cines, durante 1998. King Kong apuesta a destronarla, una meta bastante ambiciosa. Aunque no presenta estrellas con el magnetismo suficiente como para atraer a millones de espectadores, ya que sus protagonistas son Jack Black, Naomí Watts y Adrian Brody, el mayor gancho de King Kong radica en la capacidad de su director para llenar las salas de cine. Con un presupuesto de rodaje de u$s 207 millones, al que hay añadir no menos de otros u$s 100 millones para la campaña de marketing y publicidad, hay síntomas para creer que la película puede ser un suceso, y otros que resultan desalentadores para Universal Pictures, productor y distribuidor de la cinta.

Entre los que juegan a favor se anotan las buena repercusión que tuvo la película entre los especialistas y la efectividad de su campaña de marketing, que generó un inmenso nivel de expectativas.

Sin embargo, son más los motivos para creer que al gigante cinematográfico no le sopla todo el viento a favor. La taquilla estadounidense, que es la más grande del mundo, se encuentra pasando por un mal momento, el peor de los últimos cuatro años, con una recaudación estimada para este año en u$s 9.000 millones, casi u$s 500 millones menos que en 2004.

Además, en el primer día de estreno en los Estados Unidos, la película recaudó sólo u$s 9,75 millones. Se trata de una cifra bastante baja para una gran película en las primeras 24 horas de exhibición. De hecho, en su estreno, en 2002, El Hombre Araña facturó u$s 40 millones. La película tuvo un nivel de concurrencia por debajo del esperado, el decimoséptimo en importancia para un primer día.

Pese a que se trata de una historia de amor, la mayoría de las escenas que se vieron en los adelantos muestran acción, persecuciones, dinosaurios y ritmo incesante, un cóctel que atrae a los adolescentes, especialmente varones, pero que podría provocar cierta lejanía por parte de las mujeres. Si esta tendencia se corrobora, a Peter Jackson le costará mucho repetir el suceso de sus últimos trabajos.