Las acciones argentinas venían rezagadas, especialmente los bancos, en las últimas alzas observadas en los mercados emergentes. Wall Street operó en alza por un dato de inflación menor al previsto, lo que alimentó la posibilidad de nuevas bajas de tasas de la Reserva Federal.
El clima para las acciones lucía inmejorable y con las señales surgidas desde Diputados con la aprobación del Presupuesto 2026 las acciones de bancos en Nueva York treparon hasta 11%, como fue el caso del Supervielle, mientras que el Galicia y el Macro ganaron 8%.
“El dato de inflación en Estados Unidos de noviembre sorprendió al ubicarse en 2,7% interanual, frente al consenso de Bloomberg de 3,1%. Los analistas más ácidos adjudican parte del efecto al shutdown del gobierno estadounidense. Aun así, el mercado está más optimista, cortando varios días de risk-off” destacó Federico Filippini, de Adcap.
También en la noche del miércoles se conoció que S&P Global Ratings subió la calificación de Argentina a CCC+ al destacar menor inflación, superávit fiscal en 2025 y un respaldo político más fuerte tras las legislativas. Esto también gatilló la avidez nuevamente de posicionarse en activos financieros argentinos.
Pero en los bonos no se notó tanto entusiasmo. Es que ya venían de una fiesta propia. Los papeles en dólares hubo alzas en el Global GD35 y del Bonar AL35 del 1% pero del otro lado cedieron el Bonar AL29 y el Global GD30 0,4% en promedio. El riesgo país se mantuvo estable en los 569 puntos.
El Ministerio de Economía ayer festejó dos datos del INDEC: la balanza comercial de noviembre mostró un superávit de u$S 2.498 millones y el desempleo bajó al 6,6% durante el tercer trimestre, desde el 6,9% marcado en el mismo periodo del año anterior. El primero de ellos, sirve a Luis Caputo para contrarrestar críticas sobre eventuales atrasos cambiarios.
“Mantenemos una posición sobreponderada en bonos soberanos. El anuncio del BCRA de que comenzará a comprar divisas en el mercado cambiario en 2026 para reconstituir las reservas internacionales netas representa una señal política constructiva y contribuye a calmar las preocupaciones de los inversores. Paralelamente, el Tesoro ha comenzado a acumular reservas, sumando aproximadamente 2.000 millones de dólares en las últimas dos semanas, incluyendo 910 millones de dólares de la emisión del AN29”, destacó un informe semanal de Mariva.
“Junto con las reformas estructurales en curso, estas medidas deberían impulsar una mayor compresión del riesgo soberano, actualmente en 559 puntos básicos. En un escenario a tres meses en el que la curva soberana se normalice a una calificación crediticia B- (con rendimientos cercanos al 8%), los bonos GD35 y GD41 ofrecen el mayor potencial de crecimiento, en torno al 12%”, agregó.
¿Qué puede pasar de ahora en más? “En una apertura de alto riesgo de las sesiones legislativas extraordinarias de Argentina, el gobierno y sus socios de coalición lograron la aprobación general del proyecto de ley de Presupuesto para 2026 tras una maratón de negociaciones de última hora”, destacó un informe ayer del JP Morgan. Pero agrega que “la victoria fue agridulce: la oposición asestó un duro golpe al rechazar el Capítulo XI, una sección crucial que buscaba derogar las leyes de financiación universitaria y de discapacidad. El presupuesto avanza al Senado para su aprobación, lo que subraya las profundas divisiones políticas en torno a la política de austeridad del gobierno. Se espera que el partido gobernante busque enmiendas para reducir el costo fiscal de estas medidas, aunque cualquier cambio requeriría que el proyecto de ley regrese a la Cámara Baja para su aprobación final”.
¿Seguirá la fiesta en acciones de bancos hoy? Difícil.