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En un escenario donde el mercado debate a diario el ritmo de la devaluación y la sostenibilidad del dólar, el extitular del Banco Central, Martín Redrado, lanzó una advertencia categórica: el Gobierno está perdiendo de vista el objetivo de fondo por distraerse en discusiones técnicas de corto plazo.

Para el titular de Fundación Capital, el equipo económico de Javier Milei carece de un horizonte claro para eliminar las restricciones y presenta “incompatibilidades” matemáticas en sus proyecciones de reservas.

En diálogo con Ahora Play, Redrado no ahorró definiciones sobre el esquema de bandas y el crawling peg. "La discusión sobre las bandas es realmente una discusión estéril, a mi juicio. Las bandas, por naturaleza, son un sistema transitorio“, disparó.

Y añadió que el foco debe estar en la desregulación: ”Argentina tiene que salir de las restricciones cambiarias. En lugar de discutir si las bandas están bien, ¿por qué no discutimos cuáles son las restricciones que se pueden sacar?“.

Redrado sobre el dólar y la “anomalía” del mercado

Para el economista, la multiplicidad de tipos de cambio sigue siendo el principal freno para la inversión extranjera. Según su visión, el inversor no se pregunta por el porcentaje de ajuste diario, sino por la operatividad del sistema.

“La pregunta que te hace cualquier inversor es: ‘¿Qué es el dólar MEP?’, ‘¿Qué es el dólar CCL?’, ‘¿A qué dólar puedo entrar?’, ‘¿A qué dólar voy a tener que salir?’. La realidad cambiaria va a ocurrir cuando tengamos un solo valor del dólar“, explicó Redrado.

En ese sentido, hizo énfasis en una distorsión que el mercado observa con preocupación: “Hay 4000 millones de dólares que se pagan importaciones por el Contado con Liquidación. Muchas empresas dijeron ‘me olvido del dólar oficial’. Eso es una anomalía”.

Uno de los puntos más agudos de su análisis fue la crítica a la hoja de ruta de la entidad que preside Santiago Bausili. Aquí, Redrado señaló una inconsistencia entre la meta de monetización y la promesa de compra de divisas.

Uno de los puntos más agudos de su análisis fue la crítica a la hoja de ruta de la entidad que preside Santiago Bausili. Redrado señaló una inconsistencia entre la meta de monetización y la promesa de compra de divisas.

“La proyección que tiene el Banco Central es de incrementar la base monetaria de 4,2 a 4,8 puntos del producto. La diferencia es 0,6, que son unos 4300 millones de dólares. Por otra parte, dicen que van a comprar 10.000 millones de dólares. Hay una incompatibilidad en los números“, advirtió. Según el exBCRA, esta falta de correlación genera “poca claridad” sobre cómo la autoridad monetaria planea robustecer las reservas reales.

Redrado utilizó el ejemplo de Perú y su titular del Banco Central, Julio Velarde, para ilustrar qué significa tener una economía “normal”. Mientras Argentina celebra compras de reservas que apenas la mantienen en niveles críticos, Perú ostenta un colchón equivalente al 31% de su PBI.

“Perú es el país que tiene más reservas de América Latina. Velarde me decía: ‘En el momento de Pedro Castillo, se fueron diez puntos del producto’. ¿Y cómo le hizo frente? Porque había acumulado reservas. Eso le permitió reducir la volatilidad y no medidas o restricciones que no son macroprudenciales“, recordó.

Para Redrado, la lección es clara: la estabilidad no se declama, se construye con dólares líquidos.

La crítica al “norte” de Milei: “Falta integralidad”

Si bien Redrado evitó ponerle un “rótulo político” al equipo de Luis Caputo, describiéndolos como un grupo con “formación financiera”, advirtió que la gestión económica se percibe como algo “artesanal” y excesivamente enfocado en el día a día.

“Yo lo que veo es un equipo que va llevándola en el día a día, que le falta ese norte. Tener una macro ordenada es una condición necesaria, pero no suficiente para asegurar crecimiento y desarrollo”, sostuvo.

Su mayor preocupación radica en el alcance del modelo: “No se puede tener un país solo para 20 millones de argentinos. Si no hacemos más de lo que se está diciendo, el plan alcanza a la mitad de la población. ¿Qué hacemos con los otros 24 millones?“.

Para superar esta “valla” del 50%, Redrado propuso una agenda productiva que el Gobierno de Milei aún no ha explicitado. Criticó, por ejemplo, el uso de encajes bancarios para financiar al Tesoro: "Es un gran error porque saca liquidez que puede ir a prestarle a los sectores productivos y bajar la tasa de interés. Las PyMEs necesitan costos financieros más bajos".

Finalmente, arremetió contra la ingenuidad en la política exterior: "Bajar aranceles unilateralmente es muy naif, muy inocente en este mundo. El mundo hoy es transaccional: qué me das y qué te doy. Esa gimnasia nos está faltando“, concluyó, citando la desventaja arancelaria que sufre el vino argentino en mercados como el mexicano frente a competidores como Chile o EE.UU.

Para Redrado, la Argentina tiene una oportunidad única por la reconfiguración de las cadenas de suministro globales, pero solo si deja de ser "una hojita en el viento" y empieza a construir una solvencia que no dependa únicamente del ajuste fiscal.