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Tras un semestre en retroceso, los plazos fijos UVA parecen recobrar atractivo. Al menos eso es lo que puede inferirse del repunte que están mostrando estos instrumentos en las últimas semanas, alentados por una inflación que lejos está de apaciguarse.

Si las proyecciones se verifican, el Indec informará el martes que viene que la inflación de enero se mantuvo en niveles cercanos al 3,8%. No se tratará de un hecho aislado: para los analistas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que cada mes publica el Banco Central (BCRA), la inflación se mantendrá por encima del 3,5% al menos hasta julio.

Pero la expectativa de que la inflación permanecerá elevada recién ahora parece despertar el apetito por estos instrumentos. El stock de plazos fijos UVA en manos de privados creció 9,4% desde que comenzó el año, apenas por encima de los depósitos tradicionales, que treparon 8,5%.

La aceleración, sin embargo, se concentra mayormente en las últimas semanas. Es que en enero, el stock de plazos fijos tradicionales creció 7,1%, por encima del incremento de 6,3% anotado por los UVA.

Ya lo habían hecho entre agosto y noviembre, meses en los que los plazos fijos UVA -que avanzaron a un ritmo promedio superior al 20% durante el primer semestre de 2021- sucumbieron ante la creciente aversión al largo plazo apuntalada por el período electoral.

Lo llamativo del caso fue que durante ese período los ahorristas prefirieron apostar a un instrumento que les dio rendimientos reales negativos en 9 de los 12 meses de 2021. Pero los temores a dejar el capital hundido por 90 días, en momentos en los que se temía un salto abrupto del tipo de cambio tras los comicios, parece haber pesado más.

Uno de los puntos positivos que podrían señalarse del incremento de los plazos fijos UVA es que los ahorristas estarían alargando la duración de sus colocaciones, lo que le permitiría a los bancos estirar también duration sin temores a un descalce.

Sin embargo, Amilcar Collante, economista de Cesur, subraya que "el stock es muy pequeño como para que pueda tener algún impacto respecto de lo que pueden colocar los bancos". Al 4 de febrero pasado, último dato disponible en la web del BCRA, el stock total de plazos fijos UVA ascendía a $ 179.000 millones, cifra que equivalía a 4,65% del total de depósitos a plazo del sector privado.

Pese a ello, Collante agrega que "en un año en el que se anticipa que la inflación permanecerá elevada, con ajustes de tarifas y aumentos de salarios, es lógico que empiece a ganar un poco de peso y suban más que los tradicionales".

Barreras que impiden su auge

Los plazos fijos UVA, no obstante, deben lidiar con algunos factores que limitan su despegue. En primer lugar, dentro del BCRA atribuyen que la baja demanda se debe al desconocimiento de estos instrumentos por parte de los ahorristas.

Pero dentro del sector financiero marcan otra barrera: que algunos bancos no ofrecen este tipo de colocaciones a clientes institucionales y fondos. De la Comunicación "A" 6871 del BCRA, emitida el 16 de enero de 2020, se desprende que la obligatoriedad de ofrecerlos se limita solo a "Personas humanas".

"Hoy los bancos no están ofreciendo plazos fijos UVA salvo para clientes preferenciales. A los minoristas sí se los ofrecen, pero no a la plata grande", dicen desde el sector. Y subrayan: "Con toda la curva CER rindiendo negativo hasta 2023, si tuviéramos la posibilidad de colocar plazos fijos UVA, todos lo estaríamos haciendo". Por eso, agregan, "si realmente estuviera liberado eso, tendríamos que estar viendo un crecimiento muchísimo más significativo".

"Consulté a un banco top y no me toman en caso de que quiera hacer uno hoy", indica el portfolio manager de un fondo local. "No toman plazos fijos UVA desde hace mucho tiempo, desde que empezaron a fijar tasas mínimas para los tradicionales", complementa un colega suyo de otra firma.