En su búsqueda por lograr que el mercado de capitales financie el 40% del déficit fiscal y sacarle presión al dólar, el Gobierno intenta llevar al mercado la certeza de que las letras del Tesoro que se emiten van a tener liquidez y que no van a ser tan volátiles.
Esta mañana, el Gobierno dio un nuevo paso en esa dirección. Y en un momento crítico: la Secretaría de Finanzas afronta hoy una nueva licitación, que marcará el debut del flamante titular del organismo, Rafael Brigo.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) creó un régimen especial de fondos comunes de inversión (FCI) abiertos, cuyo objeto especial lo constituyan títulos de deuda pública nacional. Lo hizo con la resolución general 900/2021 que fue publicada hoy en el Boletín Oficial.
En un comunicado, la CNV destacó que la iniciativa es "fruto de un trabajo conjunto entre el organismo y los representantes de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI)".
"Se prevé que al menos el 55% del haber de estos vehículos se encuentre invertido en títulos de deuda pública nacional adquiridos en colocación primaria, con un vencimiento menor o igual a un año", destacó la entidad que preside Adrián Cosentino.
Asimismo, se ha previsto que el porcentaje restante pueda ser invertido en otros fondos de mercado de dinero, de modo de lograr un manejo eficiente de la liquidez de este nuevo tipo de vehículos.
El Gobierno está ocupado en que los fondos de money market que aún no invierten en títulos de deuda pública, empiecen a hacerlo y para ello busca dar certezas de que las letras van a tener liquidez y eso permitirá bajar la volatilidad.
En línea con dicha meta, el Banco Central comenzó el viernes pasado a operar títulos públicos en el mercado de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) y esta semana hará lo propio en el Rofex.
Semanas atrás, la Secretaría de Finanzas anunció el relanzamiento del programa Creadores de Mercado, mediante el cual se busca llevar incentivos a los agentes de liquidación y compensación (Alyc) para que promuevan los títulos públicos en moneda local.
La apuesta oficial es que si el mercado secundario se mueve y tiene liquidez, más inversores se animarán a suscribir en las licitaciones.
Cerca del Gobierno aseguran que las últimas medidas se vienen llevando a cabo a partir de consultas a "la industria", es decir, a los administradores de fondos y a las sociedades de Bolsa.