En esta noticia

Los precios de la soja en Chicago se mantienen en niveles mínimos, tras haber perforado los u$s 380 ayer y haber alcanzado su nivel más bajo desde octubre de 2020. La baja complica a las reservas, así como también el frente fiscal del Gobierno.

En el Mercado de Chicago, la soja ayer descendió a u$s 379 con una caída de más del 2% porque las previsiones de lluvia en Estados Unidos alivian las preocupaciones sobre el posible impacto del clima cálido y seco en el rendimiento de los cultivos.

La soja y el maíz de Chicago suben este miércoles, pero se mantenían cerca de sus niveles más bajos desde 2020.

"El clima cálido que se esperaba en gran parte del Cinturón del Maíz a finales de julio y principios de agosto podría ser menos severo de lo previsto inicialmente, lo que provocó el retroceso de los granos CBOT", dijo Cheang Kang Wei, vicepresidente adjunto de StoneX en Singapur.

El fallo de un tribunal estadounidense la semana pasada contra la decisión de la Agencia de Protección Medioambiental de denegar a las pequeñas refinerías de petróleo exenciones temporales del programa nacional de mezcla de biocombustibles también pesó en el mercado.

Reservas complicadas

La caída del precio de la soja no hace más que sumar problemas a las reservas, dado los factores que las presionan a la baja.

Hoy el Gobierno deberá pagar los primeros vencimientos de Bopreal, pero además la demanda de dólares por parte de los importadores está en niveles récord de la gestión de Javier Milei mientras que también aumenta la salida de dólares por viajes al exterior.

Soja en caída libre

La baja en el precio de la oleaginosa trae complicaciones en un escenario ya estresado para las reservas porque los productores no tienen prácticamente incentivos a liquidarni por precio internacional ni por dólar blend ya que el CCL sigue bajando y se sitúa por debajo de los $ 1300.

Ayer cerró el dólar CCL cerró en torno a los u$s 1270. La baja en el dólar financiero impacta en el precio que reciben los productos por la venta de su cosecha, a través del esquema blend.

De esta forma, el productor casi que no tiene incentivos para liquidar dada la baja en el precio internacional de la oleaginosa, así como también por la baja del dólar exportador.

Esto provoca por un lado menor ingreso de dólares a las arcas del BCRA y un incentivo de los productores a mantener los granos dentro de las silobolsas, aprovechando el crédito a baja tasa para financiarse a largo plazo y a la espera de que el panorama mejore.