

Para lo que resta del año la Secretaría de Finanzas deberá afrontar vencimientos por una cifra superior a los $ 1,2 billones y, sobre ese número, lograr un roll over superior al 120 por ciento. De lo contrario, no podrá financiar el 40% del déficit en el mercado de capitales, lo cual llevaría a una mayor emisión monetaria.
Conscientes del desafío, la autoridades del organismo decidieron aceptar el juego del mercado, que viene buscando letras más cortas y así lo dejaron en claro los agentes el pasado 3 de agosto,cuando tan solo convalidaron un 65% de lo que vencía.
Es por ello que el Gobierno afrontará la licitación de hoy con cinco letras cortas, cuyo vencimiento más extendido no llega a los 200 días. También es cierto que ninguna finaliza antes del período electoral.
El riesgo que ello supone es que se genere una nueva bola de nieve de corto plazo. Hay que tener en cuenta que dos de las letras que se ofrecen (la Lede S30N1 y la Lepase SN301) son a pagar el 30 de noviembre y en ese mismo mes ya hay acumulados vencimientos por $ 344.909,68 millones.
También se ofrece una Lede al 31 de diciembre (S31D1), mes que se avizora algo menos pesado en términos de deuda, ya que vencen, por ahora, $ 134.749,75 millones. La última Lede ofrecida para hoy finaliza el 31 de enero de 2022 (S31E2) y luego aparece una Lecer (X28F2) al 28 de febrero. Los primeros dos meses del año que viene sí se observan algo más despejados ($ 73.267,76 millones y $ 217.005,7 millones, respectivamente) aunque son la antesala de un marzo en el que el Tesoro deberá afrontar un roll over de $ 598.142,01 millones.
"En la recta final a las elecciones es esperable ver que los inversores se pongan más defensivos, buscando instrumentos de corto plazo, por lo que es lógico ver una demanda mucho más transaccional", indicó Adrián Yarde Buller, chief economist & strategist en Facimex Valores.
Y agregó: "Obviamente, el Tesoro no puede abastacer esa demanda por mucho tiempo sin generar una concentración de los vencimientos en el corto plazo, por eso el equipo económico está tratando de tentar a los inversores con tasas mínimas para las Ledes más largas, buscando que extiendan plazos y esto permita descomprimir el perfil de vencimientos de corto plazo".
Por su parte, el economista de Empiria Juan Ignacio Paolicchi añadió: "Cuando se acortan plazos lo que sucede es que frente a incertidumbre se complique la renovación. Pero es eso o emitir, porque cuando el Gobierno quiso subastar más largo el mercado no convalidó y hubo que emitir para pagar vencimientos".
Paolicchi advirtió que el riesgo de la licitación de hoy es que hay un monto máximo de colocación en la Lede más corta, lo podría hacer que se pierda financiamiento potencial si los inversores no quieran irse más largos.
Asimismo, Gloria Patrón Costas, de Portfolio Personal Inversiones, consignó: "Se está aumentando el perfil de vencimientos en plazos cortos, pero el objetivo es claro: el Gobierno tiene que mantener la calma hasta las elecciones y el mercado lo que le pide a cambio es instrumentos de plazo cercano".
Patrón Costas explicó que por más que logre una buena licitación hoy, el Gobierno deberá conseguir un roll over en torno al 124% de aquí a fin de año, para cumplir su objetivo de financiamiento.
En tanto, la economista jefe de Fundación Capital, Irina Moroni, señaló: "El acortamiento de plazos incrementa los riesgos de renovación, pues la concentración de vencimientos se da justo en un período de necesidades de financiamiento abultadas y de incertidumbre por las elecciones".













