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El dólar blue se recalentó desde el comienzo de julio y este lunes alcanzó un nuevo récord: los $ 1340. Sube $ 40 en esta jornada y cotiza en su máximo nivel desde abril. Es decir que es la primera vez en tres meses que alcanza ese precio. Y supera los $1 300, que no es cualquier valor: funciona como una barrera psicológica para los operadores de la City, que analizan qué elementos lo llevaron hasta acá y cómo seguirá esta semana.

La divisa informal cerró a $ 1320 para la compra y $ 1340 para la venta en las cuevas en el inicio de la semana. Trepó $ 45 a lo largo de junio (de $ 1160 a $ 1205) y acumula una escalada de $ 125 en lo que va de este mes. Queda a las claras que la tendencia alcista se acentuó y se nota más todavía en las últimas cinco jornadas (con un feriado de por medio por el 9 de julio), cuando acumula una escalada de $100.

Para Camilo Tiscornia, economista y director de CyT, "hay varios elementos que se juntan para hacer presión sobre el dólar blue: uno es el estacional, que tiene que ver con el pago de aguinaldo, otro es político, que tiene que ver con la puja en el Congreso, y otro es el fin de las LEFI, que vuelca liquidez al mercado".

El aguinaldo, la razón estacional

La suba del blue en esta época del año suele tener un componente estacional importante por el pago de aguinaldo y del salario de julio. También incide la llegada de las vacaciones de invierno.

"Se combina el ingreso extra que se registró en los bolsillos de los trabajadores a partir de la mitad de junio por el salario anual complementario de mitad de año, con el pago del sueldo, lo que deja un excedente que, en algunos casos, se dolariza a través del informal", explica una fuente de las cuevas a El Cronista.

El blue trepó, en parte, arrastrado por el tipo de cambio oficial, dado que el mayorista subió $ 7,50 el viernes, a $ 1265,5 y en la semana acumuló una escalada de $ 22,5, mientras que el minorista se mantuvo sin cambios en los $ 1275 el 11 de julio. Sin embargo, este lunes, no muestra grandes variaciones.

"Creo que la suba del blue está directamente asociada a los ruidos políticos de la última semana. Evidentemente, cuando hay incertidumbre se activa la tendencia dolarizar", describe Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio.

La mirada internacional, la razón externa

Otro elemento que generó presión en estos días fue el informe de JP Morgan, que recomendó el desarme del carry trade y anunció su decisión de salir de las Letras de Capitalización (Lecap) más largas en Argentina.

Sin embargo, el salto de $70 de la última semana y de $20 de este lunes marca una profundización del alza y, en el mercado, ven que hay un fuerte componente político que impulsó al dólar al alza.

"Creo que la suba del blue está directamente asociada a los ruidos políticos de la última semana. Evidentemente, cuando hay incertidumbre se activa la tendencia dolarizar", describe Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio a este medio.

El dólar blue es un instrumento que eligen mucho los ahorristas en Argentina.

El "ruido político", la razón coyuntural

Se refiere con "ruido político" a distintos elementos. Uno es la derrota del Gobierno en el Senado, dado que el cuerpo convirtió en ley un aumento de las jubilaciones, una nueva moratoria y la declaración de la emergencia en discapacidad, así como también dio media sanción a otros proyectos rechazados por el oficialismo que considera que ponenen riesgo el superávit fiscal.

Y, por otro lado, no pasa desapercibido para el mercado el episodio desafortunado del off que el ministro de Economía Luis Caputo le dio a un periodista en el que le advertía que veía mucha volatilidad por delante. El video editado fue desmentido por el Gobierno, pero cuando se conoció el original no fue mucho más tranquilizador para el mercado que la versión editada. Generó expectativa de inestabilidad cambiaria y económica hacia adelante, lo que también le puso presión al mercado del dólar blue.

Asimismo, para Tiscornia, "lo que pasó en el Congreso muestra la poca capacidad del Gobierno para controlar el Congreso y pone el foco en la falta de consenso sobre la política fiscal". A eso se suma el componente electoral, según su mirada, que agrega ruido y volatilidad cambiaria.

Un mercado chico, la razón estructural

De todos modos, Quintana advierte que "no hay que olvidar que el blue es un mercado reducido, más desde que se liberó parcialmente el cepo, y, por lo tanto, sus variaciones a veces son resultado de una plaza con escasa profundidad y liquidez". Es decir que es más inestable por ser chico.

En un sentido similar, el economista Pablo Ferrari señala que, "el blue siempre puede ser una respuesta a la dolarización que no quiere ser bancarizada ni registrada" y considera que eso hace que sea "el único dólar que no está intervenido por Caputo" (es decir, por el Gobierno), por lo que presenta más sensibilidad al ánimo económico social y no es alterado, como en el caso del MEP, por factores como la cotización de los activos. Por eso es más reactivo a los humores políticos y sociales de la Argentina.

El fin de las LEFI, la razón financiera

"Por otro lado, un elemento más reciente es el fin de las Leras Fiscales de Liquidez (LEFI), que inyecta liquidez al mercado", apunta Tiscornia. Esos pesos van hacia otros instrumentos, como las cauciones y las Lecap y empiezan a bajar las tasas, que, al ser menos atractivas frente a un dólar más volátil, que empieza a aparecer como más atractivo.

El 10 de julio, el BCRA dejó de ofrecer a los bancos la posibilidad de suscribir las LEFI y busca que el mercado de las Lecap cortas sea donde los bancos administren su liquidez. Los bancos tienen que reacomodar sus carteras.

El stock de esas letras alcanzaba los $ 15.433,4 millones (1,9% del PIB) en mayo de este año, lo que equivalía al 48% de la base monetaria. Esos pesos van hacia otros instrumentos, como las cauciones y las Lecap y empiezan a bajar las tasas, que, al ser menos atractivas frente a un dólar más volátil, agregan presión cambiaria. Así, ese flujo de pesos es una amenaza latente para el dólar.

Hacia adelante, Tiscornia espera que vaya a haber más volatilidad, sobre todo de cara a una caída en la liquidación de las exportaciones que veremos. "Asimismo, hay que estar atentos a cómo evolucionan las tasas", advierte.