Las nuevas medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, no fueron bien recibidas por el mercado, al interpretar que de algún lado debe salir toda esa inyección de pesos a la calle. Sin financiamiento, equivaldrá a mayor emisión monetaria, que presionará sobre la inflación y, en consecuencia, sobre el tipo de cambio libre. Hoy el dólar que más miran los inversores pasó a ser el contado con liquidación Senebi. La razón es tan simple como sencilla: este tipo de cambio es hoy el que usan cada vez más multinacionales para poder girar divisas libremente al exterior. Se trata de un mecanismo para pagar las importaciones ya que el BCRA no le da los dólares, o girar sus flujos a sus casas matrices. Esta versión del CCL sin cupo se disparó el lunes de $ 780 a $ 795, marcando una brecha cambiaria del 127%. Con la dolarización a través de las Ledes pasó algo similar: trepó de $ 772 a $ 785, mientras con los ADRs y los Cedears tuvo una disparada, en ambos casos, de 17 pesos. Con ADRs quedó en $ 787, mientras que con Cedears en $ 780. Mientras el Gobierno sigue interviniendo en el dólar MEP subsidiado a través del AL30 y del GD30, haciendo una suerte de crawling peg, al subir de $ 664 a $ 667, para que la brecha de esta forma esté en el 91%. En tanto, el contado con liquidación intervenido, con el cupo de los 100.000 nominales semanales (equivalentes a u$s 30.000) quedó en $ 699. Es la forma del BCRA de marcar precio abajo de los $ 700 y que la brecha con este CCL quede en el 99,87%. De este modo, en el Gabinete Económico se pueden jactar que ambas brechas cambiarias, tanto en el MEP como en el contado con liquidación, están debajo del 100%. Claro que son las variantes intervenidas, con cupo, y que en la versión libre la brecha se disparó al 127%, pero esa es otra historia.