El dólar hoycotiza a $ 121,25 para la compra y $ 127,25 para la venta y las operaciones que se realizan en el mercado oficial minorista muestran una variación del 0,20% al tiempo que los financieros trepan por encima de $ 220.

La crisis de sangría local que persiste en los bonos de canje sumó este lunes los desplomes generalizados en Wall Street de más del 2%, tras acelerarse los temores de una nueva suba de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y por consiguiente, un nuevo impulso a la divisa norteamericana.

"En la década de 1970, tras el colapso del sistema de Bretton Woods, el dólar se devaluó. Por el contrario, desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, la moneda se ha fortalecido considerablemente, ejerciendo una presión significativa sobre todos los que han pedido prestado en esta prima, ya sea que la tasa de interés suba o no", advirtió el historiador económico británico y profesor de la Universidad de Columbia, Adam Tooze.

El llamado del académico publicado el último jueves en su sitio web, hace hincapié en los paralelismos que hoy pueden trazarse entre el "crack" que tuvo lugar a principios de 1970 con el fin de las resoluciones y políticas económicas mundiales post segunda guerra, y el escenario rojo actual con países con "deuda acumulada".

"A pesar del COVID, el número de crisis de deuda de países de bajos ingresos y mercados emergentes nunca ha vuelto al pico de la década de 1980, sin embargo, la acumulación de deuda en los últimos quince años ha sido dramática y una mayor parte de los préstamos es susceptible a tasas de interés variables. De una parte de 20$ a principios de la década de 2000, el componente de tasa variable ha aumentado al 35", señaló.

Así, Tooze advirtió que las economías de mercados emergentes y en desarrollo se perfilan como las "más afectadas", ya que también son importadoras de materias primas.

"Están siendo presionados tanto por la apreciación del dólar como por el aumento de los precios de las materias primas. Y los mercados de bonos están reaccionando. El diferencial pagado por los soberanos de EMDE que son importadores de materias primas ha aumentado casi 250 puntos básicos. Los exportadores de materias primas han visto un aumento de punto base en sus diferenciales de menos de 100 puntos", amplió.

Argentina, sólo en el acuerdo que selló en abril pasado con Bolivia, comprometió la importación de 14 millones de metros cúbicos de gas diarios, por un valor superior al que pagó en 2021, en consonancia con la disparada de precios internacionales:

  • para el primer volumen de entre 8 y 10 millones de metros cúbicos, su costo ascenderá a U$S 7 y U$S 9 por millón de BTU;
  • para el suministro restante tendrá un valor que se actualizará trimestralmente en base a una fórmula constituida sobre indicadores de mercado.

"En lo que respecta a la deuda de los mercados emergentes y en desarrollo, la carga es mucho mayor que en la década de 1970. También lo es, por supuesto, la sofisticación de sus instituciones de gobierno", continuó el historiador.

De esta forma, para Tooze, la "tan temida crisis mundial de deuda del COVID de 2020 no llegó", pero en cambio, continuó la acumulación de nuevos pasivos, por lo que los próximos dos años el desafío decisivo será tratar de evitar una presión por parte del dólar.

"Puede que tengamos suerte. Es posible que no haya un desastre gradual en 2022-2024. Pero el Banco Mundial nos alerta sobre dónde se encuentran los riesgos más serios. Junto con la cuestión distributiva en los países ricos, el enfoque principal debe ser garantizar que el endurecimiento del sistema global del dólar no imponga una presión intolerable sobre sus eslabones más débiles en todo el mundo", concluyó.