Para muchos la oportunidad de un almuerzo implica necesariamente pensar en el menú: para otros, en cambio, se trata de generar empatía con el interlocutor comensal de turno. Pero, ¿qué se hace cuándo del otro lado de la mesa el que pincha los ravioles es nada menos que el empresario número 1 del planeta? Tim Cook, el CEO de Apple tope en el ranking empresarial de la revista Fortune de Estados Unidos y "personalidad del año" por el Financial Times está en vías de ser ¿denunciado? como "copión". Es que, tal como ocurre desde hace varias décadas con uno de los hombres más ricos del planeta, es decir, Warren Buffett, el bueno de Cook está subastando en estos momentos un almuerzo para caridad a través del sitio de Internet CharityBuzz.com


La ocasión incluye una visita a los cuarteles centrales de Apple en Cupertino, California y vale ir acompañado, por supuesto. Las estimaciones iniciales hablan de unos u$s 400.000 en 2014 superó los u$s 300.000, pero bien podría generarse la ocasión para que alguien de billetera holgada se luzca con medio millón de dólares. Hay tiempo hasta el 6 de mayo.


Como CEO de Apple, Cook es la cabeza pensante del nuevo Iphone 6 y el Iphone 6 plus, como así también del revolucionario Apple Watch, en lo que para algunos, ya es una verdadera marca registrada del pensamiento de Cook quien parece querer ir hacia la renovación tecnológica de todos los objetos personales, más allá del teléfono y la computadora. Por otro lado, es reconocido en el mundo por ser uno de los primeros empresarios tecnológicos comprometidos con el uso de la energía renovable para sus dispositivos, de la misma forma que se trata de alguien sensible a la caridad y así lo promueve en su compañía.


De hecho, su lado filantrópico salió a la luz hace apenas algunos días cuando Cook decidió donar casi toda su fortuna: unos u$s 785 millones. Solamente se quedará con un 10% para pagar la universidad de su sobrino.
Entre los fanáticos de Apple hay un dicho que dice que "Cook no es Steve Jobs pero a Apple le va mejor que nunca".


Fueron muchas las voces que se alzaron cuando murió Steve Jobs, el cofundador de Apple, para sentenciar que el destino de la marca de la manzana era cuestión de meses para sucumbir a la ordinaria existencia de cualquier compañía tecnológica. Pero lo concreto es que, en función de los resultados, la impronta de Tim Cook estuvo lejos de apagar la genialidad productiva de la firma. En rigor, desde que asumió, Cook ha más que duplicado el valor de las acciones de Apple. Mientras en agosto de 2011, cuando tomó la compañía, las acciones cotizaban a u$s 54, hoy ese valor se ha multiplicado hasta los u$s 132. En esta línea, si bien 2014 ha sido un año importante con ventas récord, en 2015 los resultados también han acompañado (ver pág. 17 de la sección Negocios).


En el último trimestre de 2014, Apple vendió 74,5 millones de iPhone, particularmente de iPhone 6 y iPhone 6 plus, una cifra récord para el período. Esto implica que se vendieron 34.000 teléfonos cada hora, uno cada 10 segundos, a todas luces un resultado extraordinario. De hecho sólo los ingresos por las ventas de iPhone superaron a los de Microsoft y Google juntos. En rigor, con el dinero obtenido en ese trimestre unos u$s 18.000 millones la empresa bien podría ser considerada un "pequeño país" ya que existen en el mundo muchas naciones con un PBI por debajo de ese número.