Una exclimatóloga y empresaria self made competirá en las elecciones presidenciales de México del próximo año, después de que el partido gobernante, Morena, eligiera a la exjefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como candidata. La carrera entre Sheinbaum y Xóchitl Gálvez significa que México probablemente tendrá una mujer presidenta por primera vez en sus 200 años de historia después de las elecciones de junio de 2024. Aunque la ganadora heredará una economía estable, con salarios al alza y una pobreza en mínimos históricos, las candidatas se esforzarán por demostrar cómo pueden ayudar a capitalizar plenamente las inversiones de las empresas que se están diversificando fuera de China. El próximo presidente también tendrá que decidir si mantiene las políticas del líder saliente, Andrés Manuel López Obrador, que dio más poder al ejército y a las empresas estatales, debilitó las instituciones, aumentó los planes sociales e intensificó la retórica política de división. El año que viene será la primera vez que el propio López Obrador no esté en la boleta presidencial desde 2006, pero es probable que los votantes se sientan motivados por su opinión sobre sus políticas. "Una representa la continuidad de este proyecto, y la otra, la crítica de este proyecto", dijo Martha Bárcena, que fue embajadora de México en Washington hasta 2021. "Refleja la polarización del país". Tras su anuncio como candidata del oficialismo, Sheinbaum dijo: "México ha cambiado, hoy tenemos un el país con menos pobreza, hoy tenemos un país con menos desigualdad". "No hay tiempo que perder, seguiremos trabajando...[y] habrá una presidenta", añadió. Sheinbaum (61 años) una respetada climatóloga, derrotó al exministro de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard, en una interna en la que éste alegó irregularidades, lo que alimentó los rumores de que podría abandonar Morena. Su desarrollo político se produjo en los círculos académicos de izquierda de la capital, pero la formación tecnocrática de Sheinbaum contrasta con la populista de López Obrador, aunque ambos apoyan una mayor intervención del Estado en la economía. Su oponente, Gálvez (60 años) del conservador y pro libre comercio Partido Acción Nacional (PAN), nació en la pobreza rural de padre indígena y creó una exitosa empresa de consultoría. Ambas candidatas estudiaron ciencias en la misma universidad pública en los '80 y apoyan las prestaciones sociales y el derecho al aborto. El miércoles, el Tribunal Supremo de México votó por unanimidad a favor de despenalizar el aborto, la última victoria de los activistas de los derechos reproductivos en América latina. La campaña se desarrollará en medio de una escalada de la guerra contra el narcotráfico, con decenas de candidatos de bajo rango asesinados en los dos últimos ciclos electorales. Una vez en el cargo, tendrán que hacer frente a la falta de margen de maniobra fiscal e intentar recuperar el control de territorios gestionados por el crimen organizado. "El próximo presidente la va a tener mucho más difícil que López Obrador", afirma Claudio Lomnitz, profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York, y añadió que, si bien Gálvez era la candidata más carismática, Sheinbaum se beneficiaría de la maquinaria política de Morena. "Creo que quien llegue estará un poco maniatado... cada parte tendrá que hacer concesiones". Bajo el mandato de López Obrador, México, cuyo tratado de libre comercio de 1994 con Estados Unidos y Canadá industrializó grandes partes de la economía, se ha enfrentado a la presión de Washington por el comercio y el suministro de fentanilo por parte de los cárteles de la droga, que ahora es la principal causa de muerte entre los jóvenes estadounidenses. Algunos republicanos han propuesto una intervención militar en México contra los narcotraficantes. En junio, Sheinbaum, nieta de inmigrantes judíos y una de las aliadas más cercanas de López Obrador, dijo que México debería tener una relación de iguales en lugar de 'sumisión' a EE.UU., el socio comercial y de seguridad más importante del país. "Si es Xóchitl, mi conjetura es que ella estaría... buscando maneras de apalancar el futuro de México en una relación más estrecha y más cercana con los EE.UU., que probablemente Claudia no haría", dijo Luis Rubio, analista político en México Evalúa. Las candidatas también tienen visiones opuestas para atraer la inversión, ya que Gálvez acusa al Gobierno actual de ahuyentar a las empresas que quieren deslocalizar sus operaciones más cerca de EE.UU. con normas poco claras. Una encuesta realizada este mes por el diario Reforma mostraba que Sheinbaum aventajaba a Gálvez en unos 17 puntos, un margen que los analistas atribuyen en gran medida a los índices de aprobación del propio López Obrador, del 60%, gracias a los programas sociales y a las medidas de apoyo a la inversión y la retórica anticorrupción. Los analistas especulan desde hace meses con la posibilidad de que Ebrard rompa con Morena y se una al partido Movimiento Ciudadano, más pequeño.
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