
La valorización del real ante el dólar desde diciembre comenzó a afectar la exportaciones de manufacturas, después de un intento de recuperación en el último trimestre de 2012.
También pesan la falta de recuperación de mercados como el europeo y el estadounidense, además de la dificultad de exportar hacia Argentina, el destino más importante para la industria brasileña.
A ritmo desacelerado desde junio de 2011, la exportación brasileña de manufacturas comenzó a caer en el trimestre que terminó en junio de 2012, contra igual período del año anterior. En el último trimestre del año pasado ensayó una recuperación, pero volvió a caer en 2013. Los trimestres cerrados en enero y febrero registraron una caída de 3,1% y 11,3%, respectivamente.
La caída en las ventas al exterior de manufacturas preocupa porque se trata de ítems que se exportan y tienen mayor valor agregado, dijo Rodrigo Branco, economista de la Fundación Centro de Estudios del Comercio Exterior (Funcex). Ese desempeño pone en evidencia la dificultad de la industria para aumentar exportaciones a pesar de las medidas de incentivo.
La caída en la venta de manufacturas no se restringe a pocos sectores. Entre los 24 segmentos industriales que acompaña la Funcex, hubo una reducción de exportaciones en 14 sectores en el primer bimestre contra el mismo período de 2012. Máquinas y equipamientos registraron una baja de 25,9%, metalúrgica de 11,8% y productos de caucho y plástico, de 12,4%.
El retroceso de 9,9% en el embarque del total de manufacturas superó las expectativas y contribuyó a que la Funcex redujera de u$s 16.000 millones a u$s 13.000 millones la estimación de superávit comercial para este año. Todo indica que la recuperación de la balanza comercial dependerá mucho más de las cosechas agrícolas de lo que se imaginaba antes, dijo Branco.
Tras el mayor déficit histórico en febrero, la balanza acumula en el primer bimestre un saldo negativo de u$s 5.310 millones.
La exportación brasileña de manufacturas sufre una gran dependencia del cambio y sigue la curva del dólar a corto plazo, afirmó Welber Barral, ex secretario de Comercio Exterior. La recuperación en el último trimestre del año pasado acompañó la expectativa del exportador y el discurso el gobierno federal de que el real más desvalorizado permanecería, según José Augusto de Castro, presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).
Pero en diciembre el gobierno comenzó a cambiar el discurso caída de exportaciones de productos elaborados, agregó De Castro. El exportador no altera el precio ni hace esfuerzos para exportar si cree que el real se valorizará.
Además de la valorización del real ante dólar hay otros fenómenos. Entre ellos, la competencia en el mercado internacional, que aumentó en los últimos meses, dijo Barral. Ese movimiento tiene que ver con la falta de recuperación de la economía europea y estadounidense, que no reaccionaron como se esperaba, lo que aumentó la frustración.
Según De Castro, el factor Argentina también es relevante. Los argentinos son los mayores compradores de manufacturas brasileñas. El año pasado, en función de las barreras impuestas por el vecino país, las ventas cayeron 20,8% mientras la exportación brasileña se redujo 5,3%. Cerca de 90% de lo que Brasil exporta a Argentina son productos elaborados. Del total de manufacturas que Brasil vende al exterior, 18,1% va a Argentina. El segundo destino en importancia es EE.UU., que recibe el 15% y después, Holanda. Sin embargo, ninguno de los otros dos clientes compensó la pérdida de la venta de manufacturas a los argentinos.
Uno de los factores agravantes es la pérdida del mercado para Brasil en los países latinoamericanos, que significan alrededor de 40% en la exportación brasileña de esa clase de productos. Aunque registró buenos datos en relación a Paraguay (suba de 15,1%) y Colombia (alza de 5,3%), la venta a Perú y Venezuela registró caídas, de 12,2% y 21,2%, respectivamente.











