
El alcalde de Florencia está tratando de convencer a inversores multimillonarios de mercados emergentes de que financien el arte y la cultura de la ciudad que alguna vez albergó a la familia Medici, patrones del Renacimiento italiano.
Matteo Renzi, contó durante una entrevista con Financial Times, que ya mantuvo contactos con los industrialistas indios, incluyendo a Mukesh Ambani y Ratan Tata, en su intento por conseguir inversiones en activos culturales.
El inusual esfuerzo de Renzi surge en un momento en que Italia enfrenta tal recorte en los fondos destinados al arte que el ministro de Cultura, Sandro Bondi, renunció en señal de protesta.
Durante los últimos años, se volvió más difícil encontrar fondos para el arte dado que el país, que tiene más de 40 lugares declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, está lidiando con una elevada deuda nacional.
Un estudio de Ambrosetti, un think-tank económico, estimó el año pasado que Italia invirtió sólo 1,6% de su PBI en el arte, menos que Francia y el Reino Unido. Florencia necesita inversiones y los países como India tienen mucha gente interesada en poner dinero en bellas artes y cultura, señaló Renzi, que espera visitar Brasil y Sudáfrica a fines de este año y que viajó a China en 2010.
De 36 años y considerado un político en ascenso dentro de la centroizquierda de Italia, dijo que está abierto a que el nuevo teatro de ópera y otros edificios y parques públicos lleven el nombre de quien esté dispuesto a ser el patrocinante.
Los multimillonarios indios buscan formas de fortalecer su imagen mundial haciendo donaciones a prestigiosas universidades de economías desarrolladas.
Allegados a Ambani, el hombre más rico de India, señaló que era poco probable que invirtiera en arte y cultura italiana, si bien estaría interesado en promover el arte indio en Florencia.
Tata, que en 2008 fue nombrado Cavalier de la República, el equivalente italiano al título de sir, estaría abierto a invertir en Florencia, se supo. Tata tiene lazos fuertes con Italia, gracias a su amistad con la familia Agnelli y con Luca di Montezemolo, el presidente de Ferrari.











