El furioso repunte de los activos estadounidenses provocado por la distensión arancelaria entre Washington y Pekín ha sorprendido a los grandes inversores, chocando con las apuestas extendidas en contra del dólar y las acciones de Wall Street. El S&P 500 ha subido un 3,3 % esta semana, borrando todas sus pérdidas de este año, después de que Estados Unidos y China acordaran reducir los aranceles por al menos 90 días, señalando el fin de lo peor de la guerra comercial. El dólar también subió, mientras que los precios de los bonos del gobierno de EE.UU. cayeron, ya que los operadores salieron de los refugios tradicionales. El flujo de dinero de regreso a las acciones ha sorprendido a los grandes gestores de fondos y otros inversores institucionales, que estaban posicionados de manera cautelosa en activos estadounidenses debido al temor de una desaceleración económica dramática y las preocupaciones más amplias sobre la política económica de Estados Unidos. "Creo que el mercado fue tomado bastante desprevenido", dijo Robert Tipp, jefe de bonos globales en PGIM Fixed Income. "A medida que las rebajas y acuerdos empezaron a parecer más plausibles -aunque todavía hay muchos aranceles según los estándares modernos- eso ha obligado a una revaluación y un ajuste de posiciones importante." Las apuestas negativas más amplias, incluidas las de los fondos de cobertura que siguen tendencias, podrían haber exacerbado los movimientos al alza a medida que los operadores fueron forzados a salir de sus posiciones, dijeron los analistas. Una encuesta de gestores de fondos de Bank of America, que se completó en su mayoría antes del anuncio entre EE. UU. y China, mostró que los encuestados tenían la visión más pesimista de las acciones estadounidenses en dos años. Los encuestados de la encuesta de BofA también tenían la visión más negativa colectiva sobre el dólar desde 2006. Esto fue respaldado por datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), que mostraron que los gestores de fondos la semana pasada tenían las mayores apuestas alcistas sobre el euro desde septiembre de 2024. Charlie McElligott, estratega de Nomura, agregó: "Esencialmente, todas las operaciones macro temáticas de los últimos meses están yendo en la dirección equivocada." Como señal de los dramáticos cambios en el sentimiento, el Nasdaq Composite ha subido casi un 30 % desde su mínimo de hace unas semanas, después de que el anuncio de los aranceles del 2 de abril de Trump sacudiera los mercados. Los datos de la CFTC, que cubren el período de siete días que terminó el 6 de mayo, también mostraron que los gestores de fondos tenían su mayor posición larga jamás registrada en futuros de bonos del Tesoro a 10 años, unaapuesta de que los precios subirían y los rendimientos caerían. El rendimiento a 10 años es particularmente sensible a las expectativas de crecimiento, por lo que la operación sugiere que los inversores apostaban por mayores probabilidades de una recesión más adelante este año. Ha subido a un 4,45 % desde un mínimo de cierre a principios de abril de alrededor del 4 %. "Hay algunos inversores institucionales que habían reducido el riesgo de manera significativa. Y había mucho efectivo en la periferia", dijo Gargi Chaudhuri, estratega jefe de inversión y portafolios para las Américas en BlackRock. La dramática recuperación de las acciones ha estado acompañada de una caída en las expectativas de volatilidad del mercado. El Vix, el "índice de miedo" de Wall Street, ha vuelto a niveles previos al Día de la Liberación. Las expectativas de oscilaciones en el tipo de cambio euro-dólar han caído a su nivel más bajo desde marzo, según un índice proporcionado por el gigante de derivados CME Group. Los datos de Deutsche Bank sugieren que los inversores minoristaspudieron haberse beneficiado de la compra durante la caída, adquiriendo acciones durante la mayor parte de abril, mientras que los inversores profesionales se abstuvieron. El repunte del S&P en el último mes ha sido impulsado por compras durante las horas regulares de negociación en Nueva York, cuando los inversores aficionados son más activos, dijo el banco. En contraste, los rendimientos durante las negociaciones nocturnas, cuando los inversores institucionales siguen comprando futuros de acciones y derivados, "han sido moderados". Algunos gestores de fondos advierten que este giro hacia el optimismo comercial ha ido demasiado lejos. "Debemos recordar el daño causado por el caos de las políticas a la confianza de los consumidores y las empresas antes de ponernos demasiado optimistas", dijo Andrew Pease, estratega jefe de inversiones en Russell Investments. En particular, los inversores dijeron que el dólar, que cedió las ganancias del lunes, el martes y el miércoles, podría debilitarse a medida que se haga evidente el impacto económico de la disrupción comercial. "Mi suposición es que esto es un alivio temporal para el dólar, y las tasas arancelarias serán lo suficientemente altas como para tener un impacto estanflacionario en la economía estadounidense", dijo Athanasios Vamvakidis, jefe de estrategia de divisas G10 global en Bank of America. "Para que el dólar se debilite nuevamente, necesitamos que los datos de Estados Unidos se debiliten, y creemos que lo harán." Dominic Schnider, jefe de FX global y productos básicos en la división de gestión patrimonial de UBS, dijo que los inversores "aún no han visto cuán grande será el daño [de la guerra comercial]".
El repunte inesperado de Wall Street sorprende a los inversores