Los controles a las exportaciones de China se están extendiendo más allá de los productos de tierras raras y los imanes identificados oficialmente por Beijing, amenazando con una interrupción más amplia de la cadena de suministro y debilitando las afirmaciones de Estados Unidos de que un nuevo acuerdo comercial había resuelto los retrasos en los envíos. Beijing, que domina el suministro global de minerales críticos, comenzó en abril a exigir licencias para la exportación de siete metales de tierras raras y materiales relacionados con imanes, como represalia a los amplios aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones chinas. El 10 de junio, EE.UU. anunció que llegó a un acuerdo con China para agilizar los envíos de tierras raras, reactivando una tregua comercial de 90 días pactada el mes anterior en Ginebra. Sin embargo, el Ministerio de Comercio de China y funcionarios de aduanas empezaron a exigir inspecciones adicionales y análisis químicos por parte de terceros sobre productos que no están incluidos en la lista original de control, según empresas chinas y ejecutivos de la industria occidental. "Si el producto contiene siquiera una palabra sensible [como ‘imán'], aduanas no lo libera - eso desencadena una inspección, y una vez que comienza, puede tardar uno o dos meses", explicó un vendedor de una exportadora china de imanes. "Por ejemplo, las varillas de titanio y los tubos de zirconio también están retenidos", agregó. "El producto realmente controlado es el polvo de titanio. Aunque nuestras varillas y tubos no están en la lista de control, igual no los liberan". Un representante de otra empresa china afirmó haber sido "fuertemente afectado" y que las empresas logísticas estaban "rehusándose a manejar imanes". La compañía atiende clientes de diversos sectores, como separadores magnéticos, filtración industrial, indumentaria, alimentación y componentes electrónicos. "Incluso si los productos no contienen sustancias controladas... temen que, si aduanas inspecciona el envío, pueda afectar a otras mercancías en el mismo contenedor y causar demoras en todo el embarque", explicó el vocero. La Administración General de Aduanas y el Ministerio de Comercio de China no respondieron a las consultas. Los controles de exportación de Beijing son un punto de presión importante sobre sus socios comerciales. El país domina el procesamiento de tierras raras y la fabricación de los imanes en los que se utilizan. Las tierras raras y sus imanes están ampliamente presentes en la electrónica, maquinariapesada y aplicaciones de defensa, como aviones de combate. Como respuesta a las restricciones estadounidenses sobre exportaciones tecnológicas a China, Beijing amplió en los últimos dos años los controles sobre otros materiales estratégicos clave para la fabricación de chips, incluidos galio, germanio, antimonio, grafito y tungsteno. El Financial Times informó a principios de mes que el Ministerio de Comercio estuvo solicitando detalles de producción y listas confidenciales de clientes para aprobar el acceso a tierras raras e imanes, lo que generó preocupación sobre el posible uso indebido de datos y la exposición de secretos comerciales. Según varios conocedores del sector, el proceso de aprobación de licencias de control de exportaciones del ministerio mejoró desde su implementación en abril. En las últimas semanas, empresas europeas, asociaciones industriales y funcionarios de la UE presentaron al ministerio listas de las "aplicaciones más urgentes". La mayoría fueron aprobadas por la parte china, pero los grupos europeos señalan que, en un escenario ideal, más empresas y países deberían estar cubiertos. "Hemos visto una mejora en la aprobación de licencias recientemente, pero para estabilizar las cadenas globales de suministro necesitamos pasar de una gestión de crisis a un proceso de aprobación regular, estable y predecible", afirmó Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio de la UE en China. Un alto ejecutivo europeo en China que pidió no ser identificado dijo que algunas compañías que obtuvieron licencias para exportar tierras raras e imanes relacionados enfrentaron retrasos adicionales debido a los nuevos requisitos de pruebas y análisis químicos impuestos por las autoridades aduaneras. "Es como una caja negra: no tienes idea de quién hace el análisis, cuánto tarda ni en qué parte del proceso estás. Es muy frustrante", señaló. Algunos exportadores con licencia están optando por enviar los imanes aprobados por vía aérea en lugar de por barco. Aunque es más costoso, se cree que reduce las probabilidades de estar sujetos a pruebas y análisis adicionales. "Nuestros productos son pesados pero pequeños, así que todavía podemos usar envíos exprés -aunque eso también implica ciertos riesgos, las inspecciones allí son menos estrictas", indicó otro vendedor de imanes chino. Con información adicional de Nian Liu en Beijing