

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que las medidas adoptadas por el gobierno están reduciendo la pobreza extrema. Estamos llegando cerca de poder decir con orgullo que este país no tiene más pobreza extrema, afirmó durante un acto para la entrega de viviendas en el estado de Pará.
Dilma pidió ayuda a los intendentes para aumentar la eficiencia del programa social Bolsa Familia. Estamos en condiciones de superar esa etapa de nuestra historia de desigualdad, deslizó.
La mandataria aseguró que Brasil registra actualmente una de las tasas más bajas de desempleo del mundo.
El índice nacional de desocupación de 2012 cerró a 5,54%, el nivel más bajo desde 2003, cuando comenzó a medirse oficialmente.
El gobierno busca ahora aumentar la calidad de los empleos en el país, señaló Rousseff, citando los programas de profesionalización y cursos técnicos que aumentan la capacitación de los profesionales y los ingresos del trabajador.
Dilma participó del acto de entrega de viviendas en Castanhal realizada a través del programa Mi Casa, Mi Vida, junto al ministro de Ciudades, Aguinaldo Ribeiro.










