

Las castañas confitadas o marrón glacé es una golosina de origen francés que ha tomado relevancia en España y Portugal, países productores de este noble fruto que se encuentra de temporada. El día de Todos los Santos se encuentra cada vez más cerca y para compartir las castañas son ideales en otoño con sus conservas, tartas o las tradicionales castañas asadas.
Un postre digno de reyes, tiene su origen desde Luis XIV, el Rey Sol, quien se lo ofreció a sus invitados de la nobleza en el palacio de Versalles. Desde entonces no ha dejado de viajar por Europa hasta convertirse en un clásico.
Son castañas individuales glaseadas con azúcar que si bien son fáciles de conseguir en pastelerías gourmet, resulta más accesible cocinarlas en casa debido a su fácil proceso; el único esfuerzo será esperar mientras reposan.

Rinde: 6 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora + 48 horas de reposo
Ingredientes para marrón glacé:
- Castañas 40 unidades
- Azúcar 200 gr
- Agua 200 ml
- Canela en rama
- Cáscara de limón
Cómo preparar castañas confitadas
- Elegir castañas de textura firme, que no sean harinosas y con humedad del 50-60%.
- Realizar un corte en cada castaña sin retirar la cáscara. Poner en un cazo y coser en agua durante 10 minutos. Luego retirar la cáscara.
- Separar las que se hayan roto y utilizarlas en otras preparaciones.
- Preparar almíbar con la misma cantidad de agua y azúcar hasta que lleguen a ebullición. Añadir la cáscara de limón y la canela, dejar que reduzca unos minutos.
- Cocer las castañas peladas desde el agua fría durante 20 minutos a fuego medio/bajo. No hay que pasarse de cocción para que no se conviertan en un puré.
- Meter las castañas dentro del almíbar y cocerlas durante 10 minutos. Apagar el fuego y dejar que las castañas se enfríen en el almíbar 24 horas.
- Al día siguiente cocer durante 5 minutos y dejar en el almíbar otras 24 horas. Luego las castañas estarán listas.













