El mapa culinario de España es muy amplio. Cada una de las comunidades autónomas tienen un plato que las caracteriza, el cual refleja su historia y los ingredientes que se suelen encontrar allí.
Así como Castilla-La Mancha tiene el pisto y Valencia tiene la paella, el plato típico del País Vasco es el marmitako. Este guiso a base de bonito y patatas destaca por su sabor y porque se puede preparar con mucha facilidad.
El origen del marmitako: una receta con historia
El origen de ese plato de cuchara se encuentra en los antiguos pescadores del norte de España, como los arrantzales vascos, las traineras cántabras y los bogadores asturianos, quienes pasaban largos períodos en el mar.
Dada la escasa disponibilidad de alimentos en alta mar, el guiso de patatas cocidas se convirtió en una comida habitual, preparada por el cocinero del equipo en una marmita, de donde proviene su nombre.
La popularidad del cultivo de este tubérculo, originario de América, creció en el País Vasco durante el siglo XVIII y las primeras décadas del XIX, especialmente tras la Guerra de la Independencia. En su versión original, anterior al descubrimiento de América, este guiso no contenía patata ni pimiento, pero ambos ingredientes se incorporaron posteriormente, convirtiéndose en elementos esenciales.
Mientras estaban en el mar, los chefs de los barcos pesqueros comenzaron a enriquecer este guiso con el bonito que pescaban, además de otros ingredientes. Así, crearon una receta que fusiona lo marino y lo terrestre en un equilibrio nutricional y de sabores excepcional.
Guía para preparar un delicioso marmitako
Ingredientes
- 800 g de bonito del norte
- 4 patatas
- 2 zanahorias
- 2 cebollas
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 80 ml de tomate triturado
- 900 ml de caldo de pescado
- 100 ml de vino blanco
- Carne de pimiento choricero
- Pimentón dulce
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Preparación
- Cortar el bonito en cubos, asegurándose de eliminar cualquier espina. Reservar.
- Calentar un poco de aceite de oliva en una cazuela.
- Agregar la cebolla, el pimiento verde, el tomate, la zanahoria y el ajo. Mezclar y dejar que se cocinen.
- Incorporar una cucharada de carne de pimiento choricero y el vino blanco. Cocinar hasta que se evapore el alcohol.
- Añadir las patatas, el pimentón en polvo, sazonar con sal y pimienta y mezclar bien.
- Verter el caldo de pescado y el tomate triturado.
- Cocer a fuego lento para que los sabores se integren adecuadamente.
- Retirar del fuego y sumergir las piezas de bonito. Dejar que se cocinen con el calor residual.
- Una vez que el bonito adquiera color, servir en platos hondos.