Este es el pueblo más embrujado de Cataluña: cuenta con una bonita villa romana y un imponente castillo medieval
Un destino de la Costa Daurada, combina su riqueza histórica con relatos de brujería que perduran en el tiempo. Entre su villa romana y su castillo medieval, este pueblo sigue cautivando con su encanto y misterio.
En la provincia de Tarragona, a orillas del Mediterráneo, se encuentra uno de los pueblos más enigmáticos de Cataluña, llamado Altafulla. Su encanto se debe a su legado histórico, con una villa romana declarada Patrimonio de la Humanidad y un imponente castillo medieval, y también es conocido por las leyendas de brujería que envuelven sus calles.
Altafulla es conocida como el pueblo más embrujado de Cataluña. Según la tradición popular, tres brujas habitaron la localidad, dejando una huella indeleble en su historia. La magia y los relatos sobrenaturales aún resuenan en festividades como la Nit de Bruixes, un evento anual que recupera rituales ancestrales y transporta a vecinos y visitantes a un mundo de misterio.
Altafulla, un pueblo con historia: su legado romano y medieval
Altafulla es un destino que respira historia. Su pasado se remonta a la época romana, cuando la cercana Tarraco era una de las ciudades más importantes de Hispania.
En este contexto surgió la Villa Romana de los Munts, una lujosa residencia construida en el siglo I d.C. que perteneció a Valerius Avitus Caius, un alto funcionario del Imperio. Excavada desde 1967, ha revelado mosaicos, estatuas y objetos cotidianos que muestran el esplendor de la antigua Tarraco. La villa, incluida en el Patrimonio de la Humanidad, es una de las joyas arqueológicas de Cataluña.
Pero la historia de Altafulla no termina en la época romana. Con la llegada de la Edad Media, el pueblo se convirtió en un enclave estratégico, con el Castillo de Montserrat como su gran símbolo. Esta fortaleza, documentada desde el siglo XI, fue reformada en el XVII por los marqueses de Tamarit, quienes le dieron su actual aspecto señorial.
Su privilegiada ubicación en la parte más alta del pueblo permite unas vistas espectaculares del entorno. A su alrededor se extiende la Vila Closa, un casco histórico medieval amurallado declarado Bien Cultural de Interés Nacional, donde las calles adoquinadas y las casas solariegas transportan a los visitantes a otra época.
El pueblo más embrujado de Cataluña: leyendas y misterio
Además de su legado histórico, Altafulla es un pueblo marcado por la magia y las leyendas. Un antiguo refrán dice: "Altafulla, tres mujeres, tres brujas", en referencia a las hechiceras que, según la tradición, realizaban rituales en la playa y en los alrededores de la iglesia de Sant Martí.
Se cree que en sus tejados aún se conservan vasijas que servían para proteger las casas de los poderes malignos. Lugares como la Plaza del Pou, el Camino de las Brujas y la Vila Closa están cargados de historias misteriosas, reforzando la imagen de Altafulla como el pueblo más embrujado de Cataluña.
Cada año, esta conexión con lo sobrenatural cobra vida en la Nit de Bruixes, una festividad que convierte las calles del pueblo en un escenario de rituales, espectáculos de fuego y mercados esotéricos. Aquí se pueden encontrar desde piedras energéticas hasta tarotistas que mantienen viva la tradición.
Curiosidades de Altafulla:
- El Camino de las Brujas, un sendero que recorre los puntos más enigmáticos del pueblo.
- El campanario inacabado de la iglesia de Sant Martí, rodeado de leyendas.
- La Nit de Bruixes, un evento anual que revive las tradiciones esotéricas.
- Los tejados con vasijas antiguas, un método tradicional para alejar a las brujas.