Crujiente de peras con avena: la receta del postre favorito de las abuelas que nunca falla
El paso a paso para preparar este delicioso crumble a base de peras que está listo en menos de 1 hora.
La pera es una fruta que está de temporada todo el año. Esto se debe a que existen más de 3000 variedades, aunque solo se comercializan unas pocas. Las más conocidas son la pera blanquilla o pera de agua, que se encuentra entre los meses de junio y diciembre, la pera William's, que alcanza su punto óptimo en verano y la pera Ercolini, típica de los meses de otoño.
Al igual que sucede con las manzanas, las peras son una gran fuente de fibra soluble y tienen un efecto hidratante, diurético y depurativo en el organismo. Además, es rica en potasio y en vitamina B.
Una manera deliciosa y sencilla de incorporar este alimento para aprovechar sus propiedades es mediante la preparación de postres como el crujiente de pera. A continuación, te mostramos la receta de esta tarta húmeda, suave por dentro y crocante por fuera que está lista en 1 hora.
Ingredientes para preparar crujiente de pera
- Pasta filo: 300 gramos
- Peras: 3 unidades
- Harina: 100 gramos
- Avena: 100 gramos
- Azúcar: 200 gramos
- Manteca: 120 gramos
- Huevo: 1 unidad
- Agua: 50 ml
Paso a paso, cómo preparar crujiente de pera
Para preparar este crujiente de pera lo primero que tienes que hacer es cortar las peras en cuadraditos. Una vez hecho esto, en una cacerola con 100 gramos de azúcar y un chorrito de agua, caramelizar durante ocho o diez minutos, apagar el fuego y dejar enfriar.
Por otro lado, con la pasta filo, estirar y barnizar con mantequilla. Luego, poner en un molde para horno y rellenar con la compota de pera fría.
Con los otros 100 gramos de azúcar, la harina, la avena y los 100 de manteca o mantequilla realizar un arenado con las manos. Lo ideal es que todos los ingredientes estén fríos para facilitar el proceso.
Una vez hecho esto, espolvorear con la mezcla de azúcar, harina, avena y manteca la tarta de peras y luego llevar al horno a 190ºC hasta que esté dorada y crujiente. Por último, para servir, espolvorear con azúcar glasé.