

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmó en la XIII Reunión de Alto Nivel con Marruecos el apoyo español al plan autonomista marroquí para el Sáhara Occidental.
La cumbre, celebrada en el Palacio de la Moncloa junto al jefe del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch, incluyó la firma de catorce acuerdos y la publicación de una declaración conjunta que destacó la “cooperación ejemplar” en migración y el avance de la relación bilateral.
El encuentro, sin rueda de prensa, generó críticas de asociaciones de periodistas mientras reavivó las diferencias dentro del Ejecutivo y reactivó las protestas de colectivos prosaharauis.
Sánchez reiteró el giro diplomático que España adoptó en 2022 al asumir como “la base más seria y realista” el plan de autonomía presentado por Rabat y respaldado por Naciones Unidas.
Mientras el Gobierno reivindicó la estabilidad y los avances en ámbitos como seguridad, aduanas y control fronterizo, la vicepresidenta Yolanda Díaz expresó su rechazo frontal y afirmó que no cederá “ni un centímetro de tierra saharaui”.
¿Qué implica la reafirmación del apoyo español y cuál es hoy la posición de España sobre el Sáhara?
La declaración conjunta difundida tras la cumbre plasmó la satisfacción del Gobierno con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que considera que una “autonomía genuina” podría ser la salida más factible para el futuro del Sáhara Occidental.
Ese respaldo consolidó la posición española en un sentido plenamente alineado con Rabat, un movimiento clave en la actual “buena sintonía” bilateral, según Moncloa.

El encuentro dejó además acuerdos sobre modernización administrativa, cooperación educativa en centros españoles en Marruecos, colaboración deportiva y medidas conjuntas frente a discursos de odio.
También se destacó la coordinación para el Mundial de Fútbol 2030, que organizarán España, Marruecos y Portugal, y el compromiso de reforzar la cooperación aduanera y migratoria, ámbitos señalados como esenciales por el Ejecutivo.
La ausencia de ministros de Sumar en la cumbre expuso abiertamente las grietas internas sobre la cuestión saharaui. La posición defendida por Sánchez llegó a chocar con el mensaje de Yolanda Díaz, quien reivindicó el lema “viva el Sáhara libre” durante la celebración del encuentro con Rabat.
¿Qué sostiene Marruecos sobre la relación bilateral y el futuro del territorio?
El ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, celebró la cumbre como un “momento inédito” en la historia de la relación con España. En una entrevista con EFE, subrayó que el vínculo actual representa “un modelo entre las dos orillas del Mediterráneo” debido a la cooperación en seguridad, lucha antiterrorista, control de la inmigración irregular e inversiones.

Consideró que esos avances se explican por el compromiso del rey Mohamed VI y de Pedro Sánchez con una asociación estratégica de largo alcance.
Burita destacó que la posición española sobre el Sáhara ha sido “un elemento importante” en esta nueva etapa. También reclamó “soluciones imaginativas” para asuntos pendientes como la gestión del espacio aéreo del Sáhara, actualmente bajo control español, al calificar de “anacrónico” que vuelos internos marroquíes sean supervisados parcialmente desde España.
Sobre la delimitación marítima frente a Canarias, recordó que Rabat aspira a ampliar su Zona Económica Exclusiva, un asunto ligado a recursos estratégicos como el telurio, el cobalto y las tierras raras.
El ministro insistió en que la relación bilateral atraviesa “un éxito” por su contenido y su contexto, y reafirmó que España es hoy para Marruecos un “socio de referencia” con el que proyectar nuevas áreas de cooperación sectorial.
Contracara: ¿Qué denuncian los colectivos prosaharauis y qué tensiones internas genera?
La Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara (Fedissah) exigió al Gobierno que rectifique su postura y que regrese al marco de la legalidad internacional.
Consideró que la adopción de la propuesta marroquí de autonomía supone “un abandono de la responsabilidad histórica y jurídica” que España mantiene como potencia administradora de facto del territorio.
La organización denunció además violaciones de derechos humanos en las zonas controladas por Marruecos y el “expolio” de los recursos naturales saharauis.

Los colectivos alertaron también sobre el riesgo geopolítico para Canarias ante la expansión marroquí en la región y advirtieron que ningún acuerdo bilateral puede sustituir el mandato de Naciones Unidas respecto al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
A las críticas de estas organizaciones se sumó el malestar del sector periodístico. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España y la Asociación de la Prensa de Madrid lamentaron la falta de una comparecencia pública de ambos jefes de Gobierno y denunciaron la “opacidad” informativa de una cumbre considerada de enorme relevancia política.
La evolución de la relación con Marruecos coloca al Ejecutivo frente a un equilibrio complejo: profundizar una alianza estratégica con Rabat mientras gestiona las tensiones internas y las demandas de aquellos sectores que reclaman que España retome su histórica defensa de la autodeterminación saharaui.









