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El Congreso votará este jueves la senda de estabilidad 2026-2028, un trámite clave para los futuros presupuestos y que, según todas las señales, será rechazado por PP, Vox y Junts, con la abstención anunciada de Podemos.

La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había pedido apoyo a unos objetivos que, según explicó, dan mayor margen de gasto a las comunidades autónomas.

MADRID, 19/11/2025.- Pleno del Congreso de este miércoles. EFE/ JJ. Guillén Fuente: EFEJJ. Guillén

La situación complica el calendario fiscal del Gobierno, que deberá presentar una nueva senda en un mes. Si vuelve a fracasar, se aplicarán automáticamente los objetivos del plan fiscal enviado a Bruselas, más estrictos para las regiones.

El choque político endurece la votación del jueves

El Gobierno llega a la votación con un rechazo prácticamente garantizado. “PP y Junts se mantienen firmes en su oposición“, señala el texto oficial. Vox también votará en contra, mientras que Podemos ha confirmado que no apoyará la iniciativa.

La secretaria general del partido, Ione Belarra, declaró: “¿De qué sirve que las grandes cifras macroeconómicas sean magníficas y que haya previsiones de crecimiento del 2,9 % si eso no llega a las familias, que no pueden pagar alquiler, que tienen que dejar los huevos en las cintas de los supermercados porque son impagables o que tienen que quitar a los niños de las extraescolares?“.

La abstención de Podemos hace matemáticamente imposible que la senda prospere. “Podemos se abstendrá hasta que el Gobierno se tome en serio la economía de las familias“, afirmó Belarra.

Qué propone la senda de estabilidad y por qué genera tensiones

La senda fija el déficit público en el 2,1% del PIB en 2026, el 1,8% en 2027 y el 1,6% en 2028, cifras idénticas a las ya incluidas en el plan fiscal estructural.

Para las comunidades autónomas, el objetivo es un déficit del 0,1% del PIB durante todo el periodo, lo que representa un margen de gasto adicional de 5485 millones de euros respecto al equilibrio presupuestario que regiría si la senda no se aprueba.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, advirtió: “Si la senda no sale adelante, se pondrán en riesgo 5.485 millones de euros en margen de gasto para las comunidades autónomas“. También aseguró que el Ejecutivo seguirá negociando ”hasta el último momento“, aunque reconoció que ”es posible que esa senda no salga adelante“.

Techo de gasto récord y riesgo fiscal para 2026

El Congreso también debatirá el techo de gasto de 2026, que asciende a un máximo histórico de 212.026 millones de euros, un 8,5% más que el año anterior. Aunque no se vota, es uno de los pilares del futuro presupuesto.

Montero explicó que este incremento es compatible con la reducción del déficit porque “el crecimiento económico incrementará la recaudación tributaria en un 8,5% el próximo año sin necesidad de adoptar medidas adicionales“.

Este techo de gasto y la senda de estabilidad definen el marco de las cuentas públicas, que, según anticipó la vicepresidenta, serán expansivas y reflejarán la "hoja de ruta" del Gobierno pese a las dificultades parlamentarias.