

El próximo mayo se cumplirá un año desde que BBVA lanzó la OPA sobre Banco Sabadell, lapso de tiempo que marca lo lento que está siendo el proceso de aprobación o rechazo de la operación que dibujará, en caso de resultar exitosa, un nuevo mapa del sector financiero español.
Mientras la oferta pública de adquisición continúa bajo el análisis de Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en un informe publicado hoy, Nuria Álvarez, analista de Renta 4, arriesga que la dilatación en el tiempo de todo el proceso, así como el comportamiento de las cotizaciones, apuntan a una situación más compleja para el éxito de la operación.
Así y todo, Álvarez añade que a pesar de la incertidumbre que genera la operación y las implicaciones de la misma, "vimos en lo que llevamos de año que no tuvo ningún impacto en las cotizaciones". En efecto, tanto BBVA como Banco Sabadell acumularon en el primer trimestre una revalorización que en el caso de los vascos llega al 34%, inferior a la registrada por los catalanes que asciende al 39,42%, contabilizando la subida del 1,32% que registra a las 14:00 horas.
Con estos datos sobre la mesa, y el convencimiento de que BBVA obtendrá el visto bueno para llegar al periodo de aceptación, "sin que haya una mejora de la oferta", la experta sostiene que "nos mostramos prudentes sobre la reacción de la cotización de Sabadell, dado que a pesar de los sólidos fundamentales consideramos que una parte de su revalorización está asociada a la posible mejora de la oferta".
"En el caso de BBVA", explica, "consideramos que el comportamiento de la cotización estará más supeditado - además de a lo que haga Sabadell y su correlación con la ecuación de canje -al porcentaje de aceptación y el impacto en las métricas de rentabilidad finales de la operación".
Álvarez recuerda que desde la CNMCanunciase la Fase 2 pasaron más de 4 meses, y la percepción, como el mensaje de BBVA, es que se espera que la CNMC dé su dictamen en las próximas semanas.

"El organismo estaría estudiando realizar otro test de mercado (ya se hizo durante la primera fase) para preguntar a las partes involucradas en la operación su opinión sobre la situación de competencia teniendo en cuenta los compromisos propuestos por BBVA", afirma.
Si bien Álvarez destaca que BBVA ya amplió los compromisos, también alerta "que no hay que descartar que la CNMC pueda imponer unos ‘remedies' adicionales pero no estructurales para dar el visto bueno a la operación".
Y va más allá al vaticinar que la OPA hostil se aprobará con "remedies asumibles" para BBVA, "y en ese momento se pasará a la Fase 3, donde se elevará el caso al Ministerio de Economía", que contará con un plazo de 15 días desde la recepción de la resolución de la CNMC, para tomar una decisión al respecto. "Si se opta por elevarlo al Consejo de Ministros, este tendrá un mes para dictar su decisión", recuerda Álvarez.
Por tanto, "el mercado ya cuenta que los pasos pendientes llevarán la operación más allá de mayo, de modo que el plazo de aceptación para los accionistas de Sabadell comience a finales de junio". Y en esa tarea están abocadas las primeras espadas tanto de BBVA como las de Banco Sabadell.
"Operación muy atractiva", para Carlos Torres Vila
Entre ayer y hoy, en distintos foros empresariales, el presidente de BBVA volvió a insistir en que la OPA es una operación muy atractiva, y no sólo para accionistas y clientes, sino también para el conjunto de la sociedad, "y para Europa en general, en un momento en el que el mundo está tremendamente fragmentado".

Para enseguida destacar que "lo que aplica a Europa aplica a nuestro país y aplica a todos los territorios, incluidos aquellos en los que Sabadell y BBVA tenemos más presencia: Cataluña y la Comunidad Valenciana".
Sobre el proceso de aprobaciones en marcha, Torres Vila afirmó que el banco escucha y comprende las preocupaciones trasladadas por las autoridades, no sólo la CNMC, también el Gobierno. "Por eso asuminos compromisos sin precedentes, eficaces, en campos muy relevantes no solo en lo relacionado con la presencia en los territorios, sino con el mantenimiento de condiciones de precio y volumen de crédito para las empresas", dijo en sus comparecencias.
El ejecutivo volvió a poner el foco en las compañías cuando argumentó que la integración con Sabadell es una apuesta clara por el segmento empresarial. "Una parte importante de la operación es redoblar esta apuesta por las empresas. Lejos de perder, las empresas de Sabadell tendrán en BBVA el mejor aliado para crecer", aseguró.
Punto seguido, Torres recordó que, gracias a la mayor escala y los mayores resultados, "el banco aumentará en aproximadamente 5000 millones anuales su capacidad de concesión de crédito a familias y empresas".
Por último, y tras mostrarse confiado en que la CNMC tomará en las próximas semanas la decisión de autorizar la operación, consideró relevante que los accionistas de Banco Sabadell puedan decidir cuanto antes "si quieren o no acudir al canje para sumarse a este gran proyecto".
Oliu también apela a los accionistas
Al igual que su colega y adversario, Josep Oliu reconoció que lo fía todo a los accionistas, "que son quienes tienen que determinar si les parece bien el proyecto que nosotros defendemos o no".
Más allá de la confianza que les tiene a los accionistas, el presidente del banco afirmó que la OPA tiene pocas posibilidades de éxito "no solo porque la prima ahora mismo es negativa, sino porque la oferta se hace en acciones y no con dinero".
Por otra parte, los analistas recuerdan que las cifras operativas con las que Banco Sabadell se presentará ante sus accionistas son las mejores en años y dejan a la entidad bien pertrechada para las bajadas de tipos que llegarán si las perspectivas económicas se deterioran tras los aranceles de Trump.
En este sentido, los expertos coinciden en que Banco Sabadell es la entidad más resiliente a posibles bajadas de tipos, con un impacto potencial del 3%, "lo que supone otro punto a favor de la OPA de BBVA".
De hecho, Deutsche Bank vaticinó que 2025 será otro año donde Banco Sabadell mostrará su resiliencia, generando retornos estables y con una ratio de rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) del 14%, en línea con las cifras de 2024.
Asimismo, los analistas de la entidad alemana esperan un ligero descenso en el margen de intereses debido a la caída a un solo dígito bajo en el negocio ex TSB, aunque en todo caso superará los 4.900 millones de euros.












