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España cerró los primeros siete meses del año con un déficit comercial de 29.122 millones de euros, un 53% más que en el mismo periodo de 2024, debido al mayor incremento de las importaciones frente al avance limitado de las exportaciones.

Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las ventas al exterior sumaron 231.570 millones, un 1,4% más, mientras que las compras escalaron un 5,4% hasta 260.692 millones.

La tasa de cobertura se situó en el 88,8%, 3,5 puntos menos que un año antes, lo que refleja el deterioro del equilibrio comercial. El déficit energético volvió a pesar con fuerza en la balanza, alcanzando los 18.960 millones, un 6,2% más, en un contexto de menores ventas y descenso moderado de las importaciones de energía.

¿Qué sectores impulsaron exportaciones e importaciones?

En el desglose de las exportaciones, el sectoralimentario -con un peso del 19,7% del total- avanzó un 5,9% y se convirtió en el principal motor de crecimiento, aportando 1,1 puntos a la subida global.

También destacaron los productos químicos, que aumentaron un 11,1%, mientras que los bienes de equipo se mantuvieron sin variación. En contraste, el automóvil retrocedió un 7,8%, mostrando signos de debilidad en uno de los sectores industriales clave.

Las importaciones estuvieron lideradas por los bienes de equipo, que representan el 23,1 % del total, con un alza del 8,7%, y los productos químicos, también con un peso del 23,1 %, que crecieron un 10,3%. La alimentación, con un 12,8% del total, subió un 7,4%.

El conjunto de estos tres sectores explicó la mayor parte del aumento de las compras exteriores, reflejando la fuerte dependencia de insumos industriales y químicos del mercado internacional.

¿Cómo evolucionó el comercio por regiones y con Estados Unidos?

Europa continuó siendo el principal destino de las exportaciones españolas, con un 74% del total y un aumento del 1,4% hasta 171.362 millones. En cambio, las ventas a América retrocedieron un 4,8%, a 23.342 millones, mientras que Asia y África mostraron un desempeño más dinámico, con incrementos del 7% y del 6,2%, respectivamente.

La relación comercial con Estados Unidos mostró un fuerte desequilibrio: las exportaciones cayeron un 5,9 % hasta 10.301 millones, mientras que las importaciones se dispararon un 11,6 % hasta 18.536 millones.

El resultado fue un déficit bilateral de 8.235 millones de euros en medio de un contexto de tensiones comerciales por los aranceles. En el conjunto de las compras, Europa mantuvo el liderazgo con el 56,4 % del total, seguida de Asia, donde las importaciones crecieron un 21 % y superaron los 56.000 millones.