

Los premios de loterías y apuestas en España han disfrutado hasta ahora de un tramo exento de impuestos que beneficiaba especialmente a los ganadores con premios medianos. Esto permitía recibir una parte sin retención, lo que contribuía a una sensación de ganancia menos gravada.
Ahora, el Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, estudia eliminar esa exención fiscal. Según técnicos del departamento, la medida podría aplicarse a los premios en todo el país, de modo que todos los euros ganados tributen desde el primer euro.
Qué establece la normativa actual sobre loterías y cómo podría cambiar
En la actualidad, los primeros 40.000 euros de cualquier premio están exentos de impuestos; solo se retiene el 20% sobre la cantidad que supera ese umbral.
Esto quiere decir que, si alguien gana 100.000 euros, tributa el 20% sobre 60.000 euros, resultando en una retención de 12.000euros, y recibe 88.000euros netos.

La propuesta actual busca eliminar esa exención, de modo que todos los premios, desde el primer euro, están sujetos a tributación. Gestha, el sindicato técnico del Ministerio, calcula que la medida podría generar hasta 391 millones de euros adicionales al año.
Implicaciones fiscales y sociales de gravar desde el primer euro
Eliminar la exención representaría un aumento inmediato del ingreso medio disponible del premio por parte del ganador. Incluso premios pequeños, que actualmente no tributan, estarían sujetos a una retención automática. Esto cambiaría la experiencia emocional y económica de recibir un premio.
Además, la medida se inscribe en una política fiscal más amplia: en lo que va de año, ya se han incrementado impuestos sobre la energía, productos básicos e IVA, acumulando casi 3000 millones de euros en ingresos adicionales.
Desde un punto de vista social, Gestha también considera que reducir o eliminar la exención podría contribuir a desincentivar el juego problemático, dado que se reduce la percepción de ganancia neta.

Qué debe tener en cuenta un ganador de la lotería con esta reforma
Mayor retención inmediato: incluso si el premio es pequeño, el ganador recibirá menos dinero neto directamente en el acto del cobro.
Impacto continuo en premios grandes: quienes ganen grandes premios tendrán que tributar desde el primer euro, lo que aumentará la recaudación en proporción directa.
Planificación fiscal anticipada: ante esta posible reforma, los usuarios podrían buscar seguros que cubran la retención, como ya ocurre en algunos sorteos como el de Navidad.
Este enfoque aporta un tratamiento fiscal más equitativo, pero también introduce incertidumbres sobre la percepción social de los premios de lotería. La propuesta ya está en debate técnico, y podría representar un nuevo modelo de tributación para los ganadores.













