Grifols no levanta cabeza, o lo que es peor aun la hunde un poco más. Hoy protagoniza otro día de infarto para sus accionistas. Tras conocerse el miércoles, luego del cierre de los mercados, la decisión de Moody´s de rebajar la calificación de la compañía a ‘B3' de ‘B2', con "perspectiva estable", la acción de la empresa, especializada en medicamentos derivados del plasma, sufrió un derrumbe de grandes proporciones.
A primera hora de la tarde su valoración cayó un 11,12%, a poco de concluir la sesión la caída es de un 11,76%. Así, y metida como está en ese torbellino, en los últimos cinco días el título lleva perdidos 9,33 puntos porcentuales, mientras que en lo que va del año el rojo alcanza un 46,93%.
Nada más empezar el año, la empresa fundada por Josep Antoni Grifols i Roig, sufrió su primer terremoto bursátil con epicentro en la sede de la sociedad estadounidense de análisis Gotham City Reasearch, cuyos expertos acusaron a la farmacéutica catalana de manipulación contable para maquillar su endeudamiento. En ese momento, el desplome de la acción llegó ser del 43,12%, hasta cerrar la sesión con una caída del 25,9%.
Y si bien la firma llevó a cabo una profunda reestructuración en su management e intentó ir corrigiendo los aspectos que sustentaban esa, y las siguientes acusaciones del fondo bajista, como las sospechas de apalancamiento y financiación entre filiales, no sólo los castigos de la Bolsa no cesaron, sino que corre el riesgo dejarse en el parqué la mitad de su valor, con pérdida de reputación incluida.
Para muestra un botón. Mientras Moody's le propinó a la barcelonesa este fortísimo varapalo, otra calificadora de relevancia, Fitch, mejoró su perspectiva, recomendación que quedó en poca cosa. También es cierto que Fitch, en su recomendación, añadió avisos a la compañía.
Por otra parte, la onda expansiva alcanzó a los mercados de deuda, donde los bonos de la compañía viven la peor caída en dos meses, con un volumen 12 veces superior a la media de los últimos 20 días, lo que es indicativo de la presión bajista que está sufriendo este activo.
Pero hay más. CaixaBank, Sabadell y BBVA rechazan refinanciar a Grifols y bloquean un préstamo de 400 millones de euros, cuya parte de la refinanciación - 130 millones de euros - solicitó Scranton, matriz de Grifols y propiedad de la familia fundadora.
Para Banco Sabadell ambas noticias son negativas porque "ponen en evidencia que pese al avance en la refinanciación y desapalancamiento, Grifols aún se enfrenta a dificultades en el corto plazo". Sin embargo, la entidad valora "positivamente" las mejoras a nivel de gobierno corporativo y endeudamiento, y cree que "una vez superada la crisis de Gotham y teniendo encarrilada la refinanciación de su deuda, la ecuación rentabilidad riesgo vuelve a ser atractiva a largo plazo en Grifols".
Qué dice Moody´s
En un comunicado, la agencia aseguró que la bajada de la calificación "refleja el aún elevado apalancamiento de Grifols, incluso considerando la reducción de deuda esperada por su reciente venta de activos, y una recuperación del flujo de caja libre (FCF) más lenta de lo esperado". Todo eso, remarcó, "resultará en métricas crediticias que estarán más en línea con una calificación de 'B3' en los próximos 12 a 18 meses".
Moody's, que puso bajo revisión el rating de Grifols el pasado 5 de marzo, y esperó hasta la confirmación de la venta de SRAAS para finalizar su análisis, también apunto a la limitada previsibilidad del desempeño financiero y de gestión de riesgos a la que calificó de "deficiente". Este duro comentario fue más allá al asegurar que Grifols tiene una "estructura organizacional compleja y opaca". Incluso, fue más allá cuando reconoció las dudas que suscita la "rotación de la gerencia".
"La liquidez de la compañía todavía es frágil, y todo dependerá de que Grifols regrese a una generación positiva de FCF, que aún no materializó", puntualizó en su informe la calificadora. Para, punto seguido, detenerse en al apalancamiento elevado de 6,8 veces el Ebitda de la reciente venta del 20% de Shanghai Raas.
- Con todo, los analistas de Mood'y también reconocieron que "Grifols realizó algunos cambios positivos en su gobierno, incluida la reciente separación de la dirección de los accionistas y el nombramiento de un nuevo consejero delegado", sin embargo, subrayaron que "en este momento existe un historial limitado de operaciones de la empresa después de estos cambios".
Dentro del campo de los reconocimientos a los esfuerzos hechos por Grifols, Moody's destacó los pasos dados para abordar los vencimientos de sus bonos con vencimiento en el primer semestre de 2025 y mejorar su posición de liquidez. "La empresa recaudó 1300 millones de euros en pagarés senior garantizados de colocación privada y utilizó los ingresos para reembolsar sus 1000 millones de euros en pagarés senior no garantizados con vencimiento en mayo de 2025", observó.
Con Fitch no alcanza
A pesar de mejorar la perspectiva de Grifols, la compañía de hemoderivados no pudo frenar la caída de su valoración. En efecto, a contramano de Moody's, la agencia decidió mantener su calificación en B+ y mejoró la perspectiva de negativa a estable. "Los riesgos de refinanciación a corto plazo se redujeron significativamente tanto por la emisión de 1300 millones en bonos como por los 1600 millones obtenidos como con la venta del 20% de Shanghai Rass", reconoció al igual que Moody's.
Así las cosas, para Ficth las calificaciones de Grifols se ven limitadas por su alto apalancamiento, su escasa liquidez y su flujo de caja libre (FCF) temporalmente moderado. De hecho, los analistas de la calificadora sostienen que la empresa tiene una posición significativa en el mercado de hemoderivados que espera crezca a un dígito alto.
"Grifols está bien posicionada para defender su posición competitiva en el mercado a través de su integración vertical, asegurando el suministro de plasma y ejecutando operaciones rentables", concluyó.
Por su parte, los analistas de Bankinter sostuvieron que la rebaja de Moody's debería influir negativamente en la cotización de las emisiones de bonos en circulación, unas calificaciones que son de deuda sin grado de inversión ('Non-Investment Grade)". Aunque, para el analista de la entidad, Pedro Echeguren, el informe de Moody's "no revela nada nuevo".
A todo esto, el 30 de julio Grifols se someterá a la reválida de la presentación de sus resultados, los correspondientes al segundo trimestre del año. Bajo ese escenario, un mes puede llegar a ser una eternidad.