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El fin de las tarjetas revolving comienza a tomar forma en España tras la publicación de nuevos datos oficiales. Un interés récord consolida a este producto como la peor decisión financiera para muchos consumidores.

Los últimos datos muestran que el coste de este tipo de tarjetas se mantiene en niveles muy elevados. El impacto es directo sobre las familias que optan por pagos aplazados prolongados.

El estudio fue elaborado por la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Analiza la evolución del mercado desde 2021 y confirma un estancamiento en niveles muy altos.

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El interés récord que marca el fin de las tarjetas revolving en España

El tipo de interés medio de las tarjetas revolving fue del 23,34% en 2025, según el estudio de Asufin. Se trata de uno de los niveles más altos de la serie analizada.

Este dato supone más de cinco puntos de diferencia respecto al resto de tarjetas de crédito en España. En ese segmento, el interés medio se sitúa en el 18,34%. La brecha es aún mayor si se compara con la zona euro. Allí, la media de las tarjetas de crédito alcanza apenas el 8,68%.

Tarjetas revolving frente a préstamos y tarjetas tradicionales

El informe pone el foco en la comparación con otros productos financieros habituales. Las tarjetas revolving resultan claramente más caras.

Según Asufin, financiarse con este tipo de tarjetas supone pagar 16,71 puntos más que con un préstamo personal en España.

Además, el coste supera en más de cinco puntos al de las tarjetas de crédito convencionales que ofrecen los bancos.

Un mercado con fuertes diferencias de intereses: las tarjetas más baratas y las más caras del mercado revolving

El estudio refleja una elevada disparidad entre las tarjetas revolving disponibles en el mercado. La distancia entre la más cara y la más barata alcanza 29,63 puntos porcentuales de TAE.

Esa diferencia tiene un impacto directo en el bolsillo del consumidor. Financiar 1000 euros a 24 meses puede implicar 257,82 euros más de coste.

En el extremo más alto se sitúa la tarjeta ‘Después Oro’ de BBVA. Presenta un TAE del 41,48 % y un coste final de 379,20 euros.

En el extremo opuesto del mercado aparece la tarjeta ‘Visa Proyecta’ de Abanca. Su TAE es del 11,85 %, según el informe. El coste total por financiar 1000 euros durante 24 meses es de 121,38 euros. La diferencia frente a otras opciones es notable.

Estas cifras explican por qué las tarjetas revolving se consideran un producto de alto riesgo financiero para los usuarios.

Seguros asociados y el aumento del coste total de la deuda

Asufin advierte también sobre los seguros de protección de pago vinculados a estas tarjetas. Estos productos presentan intereses muy elevados.

En el caso de la tarjeta WiZink Now, el interés del seguro alcanza el 35,76 %.Visa Pass Carrefour registra un 35,43%.

Para una deuda de 1000 euros, el coste total de financiación puede superar los 350 euros. El impacto final resulta muy elevado.

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