

A la hora de firmar un contrato de alquiler, los inquilinos deben estar atentos a cláusulas que, de no ser revisadas con detenimiento, podrían derivar en conflictos legales. En el peor de los casos, los españoles podrían enfrentarse a un desalojo sin previo aviso ni posibilidad de defensa legal.
En concreto, el inquilino renuncia a su derecho a defenderse legalmente, quedando desprotegido ante cualquier decisión del propietario. Por ejemplo, podrían echar al inquilino de la vivienda antes de cumplirse los 5 años mínimos a los que tiene derecho a permanecer en la misma, o incluso saltarse el límite por el que el precio de la renta solo puede subirse un 3% anual.
Según informan los expertos de Alquilino, la web especializada en el mundo del alquiler de vivienda, "algunos propietarios están empezando a incluir una cláusula en los contratos de alquiler mediante la que el inquilino acepta renunciar a exponer su caso ante la justicia si el arrendador decide echarlo sin motivo aparente".

La cláusula por la que los propietarios pueden desalojar a sus inquilinos
Esta cláusula, según los expertos consultados, coloca al inquilino en una situación de "nulas garantías", dado que el caso no podría ser llevado ante los juzgados debido al compromiso que ha firmado, explican desde el portal especializado.
La alternativa, por lo tanto, consistiría en recurrir a los tribunales de arbitraje, aunque en este contexto el inquilino se encuentra considerablemente desprotegido.
Una vez que el propietario inicia la demanda, se activa un proceso similar a un desahucio exprés, en el cual el inquilino dispone únicamente de siete días naturales para presentar su defensa. Transcurrido este plazo, deberá abandonar la vivienda. Este breve margen de tiempo complica la posibilidad de encontrar un abogado y preparar adecuadamente el caso, además de implicar un costo adicional.
Sin embargo, la mayor dificultad radica en que en este tipo de arbitrajes no son aplicables ciertos requisitos establecidos en la Ley de Vivienda, que otorgarían al inquilino una protección mínima en situaciones de desahucio, lo que hace aún más complicado que el conflicto se resuelva de manera favorable para él.

Cómo protegerse para no ser desalojado por los propietarios
Para evitar incurrir en esta trampa legal, es esencial examinar minuciosamente el contrato de alquiler antes de proceder a su firma.
En caso de surgir cualquier duda o si se presenta alguna cláusula ambigua, se aconseja consultar con el propietario o con un profesional especializado en derecho inmobiliario.















