

Aunque los depósitos a plazo fijo sean una de las opciones más elegidas por los inversores, los bancos españoles también cuentan con buenas alternativas para lograr un buen rendimiento del dinero, ya sea a corto, mediano o largo plazo.
Es una realidad que hoy en día los depósitos atraviesan un mal momento, pero también es cierto que existen muchas otras opciones para quienes desean lograr una gran rentabilidad con el salario a través de los diferentes bancos que hay en el país.
BBVA es un buen ejemplo, ya que cuenta con una muy buena alternativa que tiene una rentabilidad garantizada y que permite lograr esa remuneración que muchos potenciales inversores tienen en mente todo el tiempo.
Esta es la alternativa de BBVA a los depósitos que tiene rentabilidad garantizada
El producto financiero en cuestión es el Plan de Ahorro 5 Garantizado de BBVA, el cual tiene beneficios asegurados si ahorras al menos durante 5 años, ventajas fiscales y también indemnización en caso de fallecimiento.
Este servicio está dirigido a personas físicas residentes entre 18 y 75 años, pero solamente para un titular. Además, solamente se permite solicitar uno de estos planes de ahorro a largo plazo por persona.

¿Cómo funciona y qué rentabilidad tiene cada aportación?
Tal y como se detalla en el sitio web oficial de BBVA, este seguro combina una rentabilidad garantizada y el pago de un capital adicional en caso de fallecimiento. Te permite disponer de tu capital con rendimientos en un plazo de entre 5 y 6 años.
Por otra parte, el cliente podrá hacer todas las aportaciones que quiera con un límite anual de 5.000 euros, donde cada una de ellas tendrá su propia rentabilidad garantizada y los rendimientos acumulados quedarán exentos de tributación.
Cabe señalar que cada aportación tiene su propia rentabilidad garantizada en base al tipo de interés técnico de la operación, que es el que se utiliza en los contratos de seguros para determinar los beneficios de la inversión.
Otro dato interesante es que se puede disponer del total del dinero en cualquier momento a valor de mercado, sin penalización por la cancelación; pero si se hace antes del plazo legal establecido (5 años) se perderán las ventajas fiscales y los rendimientos obtenidos tributarán como rendimientos de capital mobiliario con su correspondiente retención.












