

La Unión Europea ha dado un paso decisivo que podría modificar la forma en que millones de españoles compran productos a través de plataformas de e-commerce.
A partir del 1 de julio de 2026, todos los paquetes pequeños importados desde fuera del mercado comunitario estarán sujetos a una tasa fija de 3 euros, una decisión con efecto directo sobre plataformas de comercio online de bajo coste como Shein, Temu o AliExpress.
Este nuevo arancel no solo busca equilibrar la balanza entre vendedores extracomunitarios y europeos, sino también combatir una avalancha de envíos baratos que el sistema aduanero actual ya no puede gestionar eficazmente. Con más de 4600 millones de paquetes de bajo valor entrando en 2024, el volumen ha superado la capacidad de control de las autoridades comunitarias.

Una tasa constante para frenar el auge de los paquetes baratos
La decisión de aplicar un arancel fijo de 3 euros por paquete, independientemente de su valor siempre que sea inferior a 150 euros, se ha consensuado entre los ministros de Economía y Finanzas de los países de la UE, en respuesta al crecimiento exponencial del comercio digital de bajo coste.
Hasta ahora, estos paquetes estaban exentos de derechos de aduana si su valor no superaba los 150 euros. Esa exención, vigente desde hace décadas, ha permitido que plataformas como Shein, Temu o AliExpress dominen los envíos de artículos baratos al continente, generando una competencia que muchos consideran desleal con los productores y comerciantes europeos.
Además de la competitividad, las instituciones comunitarias han expresado su preocupación por cuestiones de seguridad de los productos, cumplimiento de normas y fraude aduanero. En muchos casos, estos envíos ni siquiera son revisados exhaustivamente por falta de recursos y tecnologías integradas en todas las aduanas de la UE.
“El volumen de paquetes pequeños que llegan a la UE ha crecido tanto que es difícil asegurar los estándares de seguridad que los consumidores merecen”, explicó un portavoz de la Comisión Europea.
En la práctica, esto significa que si un consumidor europeo recibe un paquete con varios productos, la tasa se aplicará por cada tipo de artículo en la declaración aduanera, lo que puede encarecer significativamente el envío final.
Cómo afectará la tasa a los consumidores y al comercio online
Si bien esta nueva tasa de 3 euros por paquete tendrá impacto directo en las compras online que provienen de fuera de la UE, se apunta especialmente a China, país desde donde proceden aproximadamente el 90% de los pequeños paquetes que ingresan al bloque comunitario.
En España, donde casi un tercio de las compras de comercio electrónico provienen de plataformas como AliExpress, el efecto podría traducirse en un incremento de los costes para los usuarios finales.
Para muchos consumidores, esto podría significar un encarecimiento de productos que hasta ahora resultaban “baratos” precisamente por la ausencia de aranceles. Al mismo tiempo, los gigantes del comercio digital podrían revisar sus estrategias de envío, agrupando productos o ajustando precios para amortiguar el impacto del impuesto.
Algunos expertos anticipan que esta medida también podría favorecer a los vendedores europeos y a las plataformas que almacenan productos ya dentro de la UE, ya que perderían parte de la ventaja competitiva que obtienen al operar desde fuera del mercado comunitario sin pagar impuestos por paquetes pequeños.
El acuerdo es provisional y se mantendrá hasta que entre en vigor una reforma más profunda del sistema aduanero europeo, prevista para 2028, cuando se espera que se elimine definitivamente la exención de aranceles para los paquetes de bajo valor.
Reacciones y perspectivas a corto y medio plazo
Las reacciones ante la nueva tasa han sido diversas. Algunos gobiernos nacionales y asociaciones de comerciantes han celebrado la medida como un paso necesario para proteger al mercado interior de la UE frente a prácticas que consideran desleales.

“Es una medida que defiende la competencia y la seguridad de los consumidores europeos”, declaró un alto funcionario comunitario tras la aprobación.
Sin embargo, los defensores del comercio digital argumentan que una tasa fija como esta puede afectar el poder adquisitivo de los consumidores y reducir la accesibilidad a productos económicos, especialmente en sectores como moda, accesorios o tecnología de bajo coste.














