Un devastador terremoto podría golpear al país: cuáles son las zonas que deben mantenerse en alerta
Este potencial evento podría tener efectos catastróficos en la Península Ibérica.
El riesgo de un terremoto de gran magnitud en la Península Ibérica, similar al que arrasó Lisboa en 1755, se mantiene como una amenaza latente que mantiene en alerta a España y Portugal. Este potencial evento, que podría tener efectos catastróficos, plantea preguntas sobre la capacidad de respuesta y preparación de ambos países frente a una crisis sísmica.
El 1 de noviembre de 1755, un terremoto de entre 7,5 y 9 en la escala de Richter sacudió Lisboa. Este sismo, uno de los más devastadores en la historia de Europa, duró cerca de seis minutos y causó la muerte de entre 30.000 y 100.000 personas. La tragedia no terminó con el temblor; tsunamis e incendios que siguieron arrasaron la ciudad, afectando también a zonas de España y Marruecos.
Este evento histórico impulsó a Portugal a mejorar sus normas de construcción, pero aún quedan puntos críticos por reforzar. La historia recuerda lo vulnerable que es la Península Ibérica ante eventos sísmicos y la necesidad urgente de adoptar medidas de prevención y fortalecimiento de infraestructuras para no enfrentar consecuencias aún más devastadoras.
Zonas de España más propensas a terremotos
España es también vulnerable a los terremotos, sobre todo en ciertas regiones. Las áreas con mayor riesgo incluyen:
Cordilleras Béticas: este sistema montañoso, que abarca provincias como Almería, Granada y Málaga, está en la zona de colisión entre las placas Euroasiática y Africana. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) informa que el 90% de los seísmos en esta región son "invisibles", es decir, de magnitudes tan bajas que no son perceptibles para la población.
Pirineos: en esta cadena montañosa, las placas Ibérica y Euroasiática se encuentran y generan actividad sísmica. Aunque los temblores aquí suelen ser de baja magnitud, los expertos siguen atentos ante posibles eventos de mayor intensidad.
Galicia: en el noroeste de España, las numerosas fallas geológicas hacen que la región sea susceptible a movimientos sísmicos. Si bien estos sismos suelen ser leves, no deja de ser una zona de riesgo potencial en la Península Ibérica.
Estas zonas, aunque menos propensas a terremotos severos que otras áreas del Mediterráneo como Grecia o Turquía, siguen siendo vulnerables debido a la actividad tectónica de la región.
¿Está España preparada para un terremoto fuerte?
En los últimos meses, España ha experimentado varios temblores, como el sismo de 2,8 grados en Almería el pasado 6 de noviembre. Aunque de magnitud baja, este tipo de eventos son recordatorios de la actividad tectónica en la región y de la necesidad de evaluar las infraestructuras.
La reciente DANA que arraso en Valencia muestra los estragos que puede dejar una tragedia climática y el sismo en Sorbas, Almería, dejó claro que estos movimientos pueden perturbar la vida cotidiana de las comunidades afectadas y su infraestructura puede verse en peligro.
Medidas de prevención: ¿qué se puede hacer para mitigar los efectos de un gran terremoto en España y Portugal?
Para mitigar el riesgo de un terremoto catastrófico, expertos recomiendan varias medidas:
- Refuerzo estructural de escuelas y hospitales en zonas de riesgo.
- Evaluación sísmica de infraestructuras públicas y privadas para identificar puntos críticos.
- Planes de emergencia y simulacros regulares para preparar a la población y a los servicios de emergencia.
- Inversión en tecnología de alerta temprana, que permita detectar temblores y alertar a la población en segundos.