

La llegada del otoño trae consigo la temporada perfecta para los aficionados a la recolección de setas y níscalos, que muchas veces se adentran en áreas boscosas y caminos rurales en busca de estos tesoros.
Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil recuerdan que el uso indebido de vehículos a motor en pistas y caminos forestales puede suponer una sanción de hasta 3000 euros. Estas restricciones, destinadas a proteger el medioambiente y evitar la degradación del suelo, han aumentado los controles en áreas naturales.
Multas por estacionar en áreas prohibidas
Muchos recolectores desconocen que estacionar en áreas no habilitadas, como las cunetas o los márgenes de caminos rurales, es sancionable. Aparcar el coche al borde de estos caminos puede llevar a una multa de hasta 200 euros, que se impone comúnmente en zonas donde se concentran vehículos durante la temporada de setas. La Guardia Civil realiza operativos para controlar estos estacionamientos irregulares y evitar el deterioro de estos espacios naturales.

Además, la circulación de vehículos todoterreno y SUV en estos caminos también está regulada por la Ley de Montes y la Ley de Vías Pecuarias. Estas normativas prohíben expresamente el tránsito de vehículos en áreas protegidas o en caminos de tierra sin autorización previa.
Según la normativa vigente, circular por estos caminos sin los permisos correspondientes puede considerarse una infracción grave, con multas que van desde los 600 hasta los 3000 euros.
Ley de Montes: la base legal de las restricciones
La Ley de Montes establece que, salvo en casos de propiedad privada o autorización especial, los vehículos a motor no pueden circular por áreas forestales o vías de tierra. Esta ley, que busca preservar la flora y fauna de las zonas protegidas, especifica que circular sin los permisos necesarios podría incluso elevar la multa hasta los 30.000 euros si se considera un daño ecológico significativo.
Esta medida se ha endurecido en los últimos años debido a la popularización de los SUV y la creciente afluencia de personas que desean disfrutar de la naturaleza sin respetar sus normas.
La Ley de Vías Pecuarias, también aplicable en estos casos, regula el uso de las pistas y caminos rurales. Según esta ley, la circulación sin autorización por estos espacios puede afectar negativamente la biodiversidad y el estado de los terrenos, justificando así las sanciones impuestas. Las multas no solo buscan disuadir el acceso indebido, sino también sensibilizar sobre la importancia de proteger estos entornos.

Recomendaciones para una recolección responsable
Para evitar sanciones y contribuir a la protección del medioambiente, es fundamental respetar las regulaciones de cada comunidad autónoma y verificar si es posible obtener permisos de acceso.
Además, se recomienda estacionar en áreas habilitadas y seguir las indicaciones de los agentes de la Guardia Civil o la Guardia Forestal presentes en las áreas protegidas. En algunas comunidades, incluso se han habilitado zonas específicas de estacionamiento para recolectores, facilitando así una práctica segura y respetuosa con el entorno.
La recolección de setas es una actividad popular y gratificante, pero conlleva responsabilidades. Respetar las normativas de circulación en caminos y pistas forestales no solo evita sanciones, sino que contribuye al cuidado de la naturaleza, permitiendo que todos disfruten de ella de manera sostenible.












