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Despertar con la vaga sensación de haber soñado, pero sin poder recuperar una sola imagen o palabra, es una experiencia compartida por millones de personas. Soñar forma parte de los procesos normales del sueño, pero recordar esos sueños parece ser un privilegio reservado a unos pocos.

La ciencia ha comenzado a descifrar las razones por las que olvidamos la mayor parte de lo que soñamos, y los hallazgos apuntan a una función específica del cerebro que actúa como un sistema de depuración de recuerdos.

Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos ofrece nuevas claves para entender este enigma nocturno.

Durante la fase REM se activan neuronas que filtran lo que el cerebro decide recordar o descartar.
Durante la fase REM se activan neuronas que filtran lo que el cerebro decide recordar o descartar.

Qué mecanismos del cerebro están involucrados en el olvido de los sueños

El estudio, liderado por el neurocientífico Thomas Kilduff del Centro Internacional de Neurociencia SRI de California, identificó un grupo de neuronas responsables de eliminar activamente información innecesaria. Estas neuronas, conocidas como células MCH (melanina-concentradora de hormona), se activan principalmente durante la fase REM del sueño, justo cuando ocurren la mayor parte de los sueños.Durante la investigación, realizada en ratones, se observó que activar las células MCH redujo la capacidad de los animales para recordar información recientemente adquirida. Por el contrario, al desactivarlas, los recuerdos se consolidaban con mayor eficacia. Este hallazgo sugiere que estas neuronas funcionan como un filtro natural que selecciona qué conservar y qué descartar.

Por qué los sueños no se almacenan en la memoria a largo plazo

La razón principal por la que los sueños se olvidan tan rápido está relacionada con la falta de consolidación en el hipocampo, la región cerebral encargada de almacenar los recuerdos. Al activarse las células MCH durante el sueño REM, se interfiere con ese proceso y, por tanto, el contenido del sueño no se transfiere a la memoria a largo plazo.Según Kilduff, estas neuronas podrían estar evitando que información considerada poco relevante, como los sueños, sature los circuitos de la memoria. Esta teoría coincide con otras investigaciones que destacan la necesidad del cerebro de eliminar datos redundantes para optimizar su funcionamiento diario.

¿Se puede entrenar al cerebro para recordar mejor los sueños?

Aunque el olvido de sueños parece una función natural del cerebro, existen técnicas que podrían ayudar a recordar con más claridad las experiencias oníricas. Mantener un diario de sueños junto a la cama, escribir lo que se recuerda justo al despertar y mantener una rutina de sueño regular son algunos de los métodos más recomendados por los especialistas.

a calidad del descanso influye directamente en la posibilidad de registrar y conservar los sueños.
a calidad del descanso influye directamente en la posibilidad de registrar y conservar los sueños.

Los expertos en neurociencia también sugieren que reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño podría aumentar la probabilidad de recordar lo soñado. Dormir más horas y evitar interrupciones durante la noche favorece una mayor permanencia en la fase REM, lo que incrementa la posibilidad de que los sueños se registren al menos parcialmente en la memoria consciente.

El olvido de los sueños, lejos de ser un fallo del cerebro, parece ser una estrategia de eficiencia cognitiva. El cerebro selecciona cuidadosamente qué información merece ser almacenada y cuál debe ser descartada, y en ese proceso, los sueños suelen quedar fuera del archivo.

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