

Con la llegada del verano, las playas españolas vuelven a ser uno de los destinos favoritos para locales y turistas. Sin embargo, no todos conocen las normas que regulan su uso y conservación.
La Ley de Costas establece sanciones severas para quienes extraigan moluscos, piedras, conchas o arena, y también para quienes incumplan otras regulaciones relacionadas con el uso responsable de estos espacios públicos.
Las autoridades insisten en la importancia de respetar estas reglas, tanto para proteger el ecosistema como para garantizar el disfrute de las playas por parte de todos. Además, las ordenanzas municipales pueden añadir restricciones específicas en materia de ruido, actividades recreativas, y la presencia de mascotas.
¿Qué sanciones contempla la Ley de Costas por extracción y usos indebidos?
La Ley de Costas prohíbe expresamente la extracción de cualquier material del dominio público marino-terrestre, tales como arena, conchas o moluscos.

La razón principal es la función ecológica que cumplen estos elementos: sirven de hábitat a diversas especies y ayudan a evitar la erosión de las playas. Por ello, las multas por incumplimiento pueden alcanzar hasta los 60.000 euros, dependiendo del daño ocasionado.
Además, la organización de fiestas o eventos masivos sin la correspondiente autorización puede generar sanciones desde 20 euros por metro cuadrado y día, cifra que puede elevarse si se ignora una orden oficial de cese. En cambio, celebraciones pequeñas y familiares no requieren permiso, aunque deben respetar las normas locales sobre niveles de ruido y horarios.
¿Qué otras regulaciones afectan el uso cotidiano de las playas?
Los gobiernos locales tienen la facultad de aprobar ordenanzas que regulan aspectos como el consumo de bebidas, el uso de juegos deportivos y la venta ambulante.
En las islas Baleares, por ejemplo, organizar actividades recreativas sin autorización en dominio público puede acarrear multas entre 30.000 y 300.000 euros.

Algunos municipios limitan o prohíben juegos con pelota, como fútbol o vóley, en las playas para proteger la seguridad de los bañistas y evitar daños. El uso de hinchables, el topless o bañarse vestido se permite en general, salvo prohibiciones específicas. Por otro lado, la mayoría de las playas restringen la presencia de mascotas durante la temporada alta, con excepciones para perros guía o en horarios determinados.












