

Aunque el vinagre de manzana ha estado presente en la cocina tradicional española desde hace décadas, su uso como remedio natural ha ganado protagonismo en los últimos años gracias al respaldo de profesionales sanitarios.
En este contexto, la nutricionista Blanca Orea ha explicado cómo una simple preparación a base de vinagre y agua puede tener efectos positivos en la digestión, la absorción de minerales y el control de los niveles de azúcar en sangre. La clave, según sus recomendaciones, está en la forma y el momento en que se consume.
Una nutricionista desvela los beneficios del vinagre
Blanca Orea, especialista en nutrición, propone incorporar el vinagre de manzana sin filtrar a la rutina diaria mediante lo que ella denomina un "chupito antiinflamatorio". Esta mezcla consiste en una o dos cucharadas de vinagre disueltas en medio vaso de agua, con la opción de añadir unas gotas de zumo de limón. La preparación, tal como indica, debe tomarse justo antes del desayuno o de las comidas principales.

"Vamos a hacer un chupito antiinflamatorio para mejorar la circulación, mejorar las digestiones, saciarte más y además mejorar la absorción de minerales como el hierro", detalla Orea. Según la nutricionista, el pH ácido del vinagre es lo que permite mejorar la acidez del estómago y, con ello, la eficacia digestiva. También afirma que esta práctica "mejora el estreñimiento".
Desde la Academia Española de Nutrición y Dietética se subraya que este tipo de vinagre contiene ácido acético, ácido fólico, pectina, antioxidantes, sodio y potasio, una combinación que justifica sus propiedades digestivas, antimicrobianas y antiinflamatorias.
Además, el ácido acético tiene un efecto concreto sobre la enzima alfamilasa, lo que ralentiza la digestión de los hidratos de carbono y contribuye a una mejor gestión de la glucosa. "Este ácido acético va a hacer que la gestión de la glucosa sea más eficiente y si tomas una comida rica en hidratos de carbono no habrá esos picos de glucosa", asegura Orea.
Beneficios y precauciones: cómo el vinagre puede ayudar a reducir la inflamación
Orea resume los efectos positivos del vinagre de manzana sin filtrar afirmando que "regula la glucosa (ayuda a saciar), aporta bacterias buenas (efecto probiótico), aumenta la absorción de hierro y minerales, acidifica el estómago (mejora la digestión), es antioxidante, antimicrobiano y fuente de ácido bitínico". Este último, en particular, favorece la microbiota intestinal y reduce la inflamación, además de mejorar la permeabilidad intestinal.

No obstante, no todas las personas pueden beneficiarse de este remedio casero. La nutricionista advierte que "no se recomienda en casos de gastritis eosinofílica, úlceras gástricas o reflujo severo". En estas situaciones, su consumo puede resultar irritante para la mucosa gástrica. También desaconseja su uso en personas con niveles bajos de potasio o con histamina elevada. Aun así, indica que "se puede consumir sin problema con gastritis crónica siempre que no exista reflujo muy acusado".
Por último, Blanca Orea insiste en la importancia de prestar atención al tipo de producto que se adquiere. Para garantizar su calidad y mantener intactos sus beneficios, recomienda evitar los envases de plástico y optar siempre por vinagre de manzana "sin filtrar". Este detalle, aparentemente menor, puede marcar la diferencia en la eficacia del preparado.












