

El tomillo, una planta aromática conocida desde la antigüedad, se ha convertido en una de las hierbas medicinales más valoradas por sus propiedades terapéuticas.
No solo es popular en la cocina, sino también en la medicina natural, donde se destaca por su acción antiinflamatoria, antimicrobiana y expectorante. Estas cualidades hacen que el tomillo sea especialmente recomendado para fortalecer los pulmones, aliviar la tos y prevenir infecciones respiratorias.
Además de sus beneficios para la salud respiratoria, el tomillo también puede contribuir a mejorar la calidad del sueño. Gracias a sus compuestos relajantes, como el timol y el carvacrol, ayuda a calmar la mente y reducir la ansiedad.
Según un estudio del Centro de Investigación en Fitoterapia (INFITO), "el consumo de infusiones de tomillo por la noche puede favorecer un descanso más profundo y reparador".
Lo que pocos saben es que el tomillo contiene pequeñas cantidades de vitamina D, un nutriente esencial para el sistema inmunológico y la salud ósea. Aunque la vitamina D suele obtenerse principalmente del sol y de alimentos como pescados grasos, huevos y lácteos, algunas plantas aportan dosis complementarias.

¿Por qué el tomillo es bueno para la salud de los pulmones y el sueño?
El tomillo es considerado un potente protector natural de las vías respiratorias gracias a su efecto antiséptico y expectorante. Este efecto se debe principalmente al timol, un compuesto activo que ayuda a eliminar mucosidad y a combatir infecciones bacterianas y virales en los pulmones.
Otro de los grandes beneficios del tomillo es su capacidad para inducir un estado de relajación. Tomar una infusión de tomillo antes de dormir ayuda a reducir la tensión nerviosa y favorece el sueño reparador.
Además, el tomillo es una fuente poco común de vitamina D en el mundo vegetal. Aunque su aporte es modesto en comparación con otros alimentos, se suma a su perfil nutricional que incluye antioxidantes, flavonoides y minerales como hierro, calcio y potasio.
Incorporar tomillo fresco o seco a la dieta, en infusiones o como condimento, es una forma sencilla de beneficiarse de sus propiedades.
¿Cómo incorporar tomillo a la dieta diaria para aprovechar sus beneficios?
El tomillo es una planta muy versátil que se puede utilizar de diversas maneras. La más popular es la infusión de tomillo, ideal para calmar la tos, descongestionar los pulmones y favorecer el sueño. Para prepararla, basta con añadir una cucharadita de tomillo seco en una taza de agua caliente, dejar reposar cinco minutos y colar.
También se puede incorporar tomillo fresco en ensaladas, guisos o platos al horno, o preparar aceites esenciales para inhalar en caso de congestión. Además, en herbolarios y farmacias se pueden encontrar extractos y cápsulas de tomillo estandarizado, que permiten una dosis más concentrada de sus principios activos.
Para quienes buscan mejorar el sueño, tomar una infusión de tomillo una hora antes de acostarse es una práctica sencilla y natural.













