Las cáscaras de mandarina suelen terminar en la basura tras consumir la fruta. Sin embargo, este residuo contiene aceites esenciales, flavonoides y compuestos bioactivos que ofrecen múltiples usos tanto para el hogar como para la salud. Combinadas con canela, estas cáscaras se transforman en un recurso natural con propiedades científicamente respaldadas.
Este truco casero se ha popularizado por su doble función. Por un lado, actúa como ambientador natural que elimina malos olores sin químicos. Por otro, cuando se prepara como infusión, aporta vitamina C y antioxidantes que refuerzan las defensas del organismo durante los meses fríos.
Por qué hervir cáscaras de mandarina con canela es beneficioso
La cáscara de mandarina contiene una mayor cantidad de fibra dietética y flavonoides que otros cítricos, según un estudio de la Universidad Central de Venezuela. Estos compuestos ayudan a mejorar la salud intestinal y combatir el estrés oxidativo. La hesperidina, uno de los flavonoides presentes, protege las células del cuerpo.
La canela complementa estas propiedades con su capacidad para mejorar la digestión y reducir la inflamación. Investigaciones de la Universidad de Western Ontario han demostrado que esta combinación ayuda a regular los niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Los aceites esenciales de ambos ingredientes crean un aroma que reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
¿Cómo se prepara y para qué sirve esta mezcla?
Para usar como ambientador natural, se hierve un litro de agua con cáscaras de mandarina y ramas de canela durante 15 minutos. La olla debe permanecer destapada para que el vapor aromático se disperse por el hogar. Este método neutraliza olores fuertes de cocina, humedad o mascotas sin productos químicos.
Como infusión para consumo, se hierve una taza de agua con un trozo de cáscara de mandarina y una rama de canela durante 5 a 10 minutos. Esta bebida fortalece el sistema inmunológico gracias a su contenido de vitamina C y propiedades antimicrobianas. También alivia problemas digestivos como gases, hinchazón e indigestión, especialmente útil tras comidas copiosas.
Los respaldos científicos detrás de este remedio casero
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ha publicado estudios que confirman los beneficios de los aromas cítricos. El uso de aceites esenciales de mandarina reduce la ansiedad y genera sensación de frescura y energía. Las mejores horas para aprovechar estos aromas son las mañanas en espacios de trabajo o estudio.
La canela, por su parte, contiene cinamaldehído, un compuesto que mejora la circulación sanguínea y favorece la salud cardiovascular. Su aroma cálido resulta ideal para crear ambientes acogedores durante las noches. La combinación de mandarina y canela potencia ambos efectos, creando un perfil aromático que es tanto estimulante como relajante según el momento del día.