Un equipo de astrónomos ha descubierto un exoplaneta potencialmente habitable a unos 40 años luz de distancia, en la constelación de Piscis. Este exoplaneta, llamado Gliese 12 b, es ligeramente más pequeño que la Tierra, aproximadamente del tamaño de Venus y presenta una temperatura superficial bastante templada para un exoplaneta.

Este hallazgo intrigante ha sido descrito en un estudio publicado el 23 de mayo en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.

Shishir Dholakia, coautor del estudio y estudiante de doctorado en el Centro de Astrofísica de la Universidad de Southern Queensland en Australia, explicó que “Gliese 12 b representa uno de los mejores objetivos para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías pueden retener sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad en planetas de nuestra galaxia”.

La posibilidad de descubrir un planeta habitable cercano a la Tierra capta la atención de la comunidad científica.
La posibilidad de descubrir un planeta habitable cercano a la Tierra capta la atención de la comunidad científica.

Todo sobre la atmósfera y su impacto

Gliese 12 b orbita su estrella anfitriona cada 12,8 días y presenta una temperatura de superficie estimada de 42 grados Celsius. Aunque esta temperatura es considerablemente cálida, se encuentra por debajo de la mayoría de los aproximadamente 5000 exoplanetas confirmados hasta la fecha.

Esta estimación de temperatura se basa en la suposición de que el planeta carece de una atmósfera protectora, por lo que la verificación de la existencia de una atmósfera es un paso crucial para evaluar su potencial de habitabilidad.“

Las atmósferas retienen el calor y, dependiendo de su composición, pueden alterar significativamente la temperatura real de la superficie”, afirmó Dholakia. “Estamos haciendo referencia a la ‘temperatura de equilibrio’ del planeta, que es la temperatura que tendría en ausencia de atmósfera”.

El exoplaneta podría presentar dos configuraciones atmosféricas muy distintas. Una atmósfera similar a la de la Tierra, compuesta de oxígeno, nitrógeno y otros elementos propicios para la vida, indicaría que podría albergar formas de vida.

Por otro lado, si la atmósfera potencial de Gliese 12 b se asemeja a la de Venus, la situación sería radicalmente diferente, ya que experimentaría un efecto invernadero descontrolado que lo transformaría en un entorno extremadamente hostil con temperaturas elevadas.

Larissa Palethorpe, coautora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Edimburgo y el University College de Londres, explicó que “se considera que las primeras atmósferas de la Tierra y Venus fueron despojadas y posteriormente repuestas a través de la desgasificación volcánica y los impactos de material residual en el sistema solar”.

Gliese 12 b, con una temperatura intermedia entre la de la Tierra y Venus, podría ofrecer valiosas lecciones sobre los caminos de habitabilidad que los planetas pueden seguir a lo largo de su evolución.

Descubrimiento de exoplanetas: tránsito y actividad de rayos X

Gliese 12 b no es el primer exoplaneta similar a la Tierra que ha sido descubierto. El exoplaneta más cercano conocido que comparte características con nuestro planeta es Proxima Centauri b, situado a tan solo cuatro años luz de distancia. Sin embargo, dado que no se trata de un mundo en tránsito, aún no hemos podido determinar si posee una atmósfera o si es capaz de albergar vida.

La mayoría de los exoplanetas son identificados mediante el método de tránsito. Desde nuestra perspectiva, un planeta se interpone entre su estrella y nosotros, provocando una disminución en el brillo de la estrella, similar a un eclipse. Durante este tránsito, la luz estelar atraviesa la atmósfera del exoplaneta, donde ciertas longitudes de onda son absorbidas. Diferentes moléculas de gas absorben distintos colores, lo que genera un conjunto de huellas químicas que instrumentos como el Telescopio Espacial James Webb (JWST) son capaces de detectar.

La estrella anfitriona de Gliese 12 b, una enana roja designada como Gliese 12, tiene aproximadamente el 27% del tamaño de nuestro sol y una temperatura superficial que representa solo el 60% de la calidez de nuestro sol. Además, no presenta signos de intensa actividad magnética ni de frecuentes grandes llamaradas de rayos X, características comunes en muchas estrellas enanas rojas, lo que genera una esperanza cautelosa de que la atmósfera de Gliese 12 b pueda estar preservada.

Masayuki Kuzuhara, coautor del estudio y astrobiólogo del Centro de Astrobiología en Tokio, expresó: “Aunque aún no sabemos si posee una atmósfera, hemos estado considerando este exoplaneta como un exo-Venus, dado su tamaño y la energía que recibe de su estrella, similar a nuestro vecino planetario en el sistema solar.

”El equipo internacional de investigadores empleó observaciones realizadas por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito de la NASA (TESS) para facilitar este descubrimiento. Tienen la intención de utilizar el JWST para llevar a cabo observaciones adicionales de este potencial exoplaneta gemelo de la Tierra.