La embarcación de época fenicia del siglo VII a.C. conocida como "Mazarrón II", fue localizada en 1995 a unos 50 metros de la playa de La Isla, en Puerto de Mazarrón, durante investigaciones sobre otro pecio de la misma época, el "Mazarrón I".

Este último, que se conservaba solo parcialmente, fue extraído y se expone en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) en Cartagena. En contraste, el "Mazarrón II", que se ha mantenido prácticamente completo con su cargamento a bordo, ha permanecido en su yacimiento original.

El cargamento del "Mazarrón II", que incluye más de dos toneladas de mineral de plomo, un ánfora, un molino de mano y su ancla de plomo y madera, fue extraído en el año 2000 y también se exhibe en el museo nacional. Sin embargo, tras la extracción, se decidió proteger la embarcación en el fondo del mar con una caja metálica.

En los últimos años, esta caja ha comenzado a hundirse en la arena más rápidamente que la embarcación, lo que llevó a la comunidad autónoma y al Ministerio de Cultura a consensuar en 2021 la necesidad de extraer el pecio para garantizar su protección, una decisión respaldada por la UNESCO en mayo de 2022 durante unas jornadas de expertos en Cartagena.

En 2024 se llevó a cabo la extracción del pecio en una veintena de porciones, un proceso que finalizó en diciembre de 2024, lo cual requirió una inversión de 350.000 euros por parte de la comunidad autónoma, algo que representó el primer paso hacia un estudio futuro de la embarcación.

El arqueólogo Carlos de Juan, encargado de coordinar los trabajos de extracción, explicó previo a la extracción que la embarcación se dividirá en 20 porciones, determinadas en función de las grietas y fisuras que presenta el pecio.

De Juan explicó en su momento a la agencia EFE que es imposible extraer la embarcación en una sola pieza, dado que se trata de un "resto arqueológico" cuya madera no tiene la estructura necesaria para soportar el cambio del medio acuático al aire.

A partir de las numerosas fisuras en las tablas de pino que componen la embarcación, de apenas 3 centímetros de espesor, los arqueólogos debieron elaborar un "mapa de porciones" para dividir el pecio, que ya se encontraba "muy fragmentado". El tratamiento en el laboratorio se estima que se prolongará durante un periodo de cuatro años.

Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, en su momento destacó la "colaboración permanente" entre las administraciones regional y estatal en el tratamiento de este pecio, considerando que la extracción y posterior tratamiento de la embarcación "posiblemente sea el proyecto más ambicioso de los últimos años" en la recuperación del patrimonio arqueológico.

La extracción del "Mazarrón II" no solo representa un avance significativo en la conservación del patrimonio fenicio, sino que también abre nuevas vías para la investigación y el entendimiento de la historia marítima de la península Ibérica.