

Las declaraciones del pediatra Carlos González sobre la alimentación infantil y el papel que juegan los padres y educadores en este proceso han generado un notable debate en redes.
A través de sus intervenciones, González aporta reflexiones clave que desmontan muchas de las prácticas habituales en la crianza contemporánea, especialmente en lo relativo al entorno escolar.
Crianza y alimentación: una cuestión de respeto y coherencia
Carlos González, médico pediatra y uno de los referentes más reconocidos en temas de crianza en España, ha lanzado una advertencia directa respecto al error que muchos padres cometen cuando sus hijos presentan dificultades con la comida: trasladar el problema al comedor escolar.

En un vídeo compartido en TikTok, el especialista afirma: "Por cierto, no cometas el error de decir en la escuela 'os lo voy a dejar a comedor para ver si vosotras podéis conseguir que coma'". González critica esta práctica alegando que puede agravar la situación: "He visto con más frecuencia niños ridiculizados por no comer. Todos los demás han acabado de comer y están en el patio jugando esperando que empiece la clase de la tarde y 'tú te tienes que quedar aquí sentado en el comedor porque no has acabado'".
Desde su experiencia, insiste en que el problema se intensifica cuando el menor recibe una atención excesiva en el entorno escolar. Mientras que la mayoría de los niños comen sin presión, el enfoque insistente sobre un solo niño puede generar rechazo y ansiedad. "Si la monitora del comedor, en vez de dejarlo en paz, se centra en ese niño [...] entonces va a ser peor que en casa", afirma el pediatra.
El papel de los padres: dar ejemplo antes que imponer
En otro vídeo que también ha circulado ampliamente por redes sociales, Carlos González aborda la importancia de la coherencia familiar en la educación alimentaria. Sostiene que obligar a un niño a comer ciertos alimentos no es eficaz y puede generar efectos contraproducentes: "Insistiendo en que tu hijo coma cosas sanas, lo único que consigues es que las odie".

El enfoque que propone se basa en una alimentación natural y sin presiones. González remarca que los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, por lo que mantener hábitos saludables en casa es crucial. "Mientras tu hijo sea pequeño, en casa no va a haber más que lo que tú hayas comprado. Si no quieres que coma galletas, no compres galletas, que tampoco es para tanto", subraya.
Este planteamiento implica que las decisiones sobre qué alimentos ofrecer deben ser responsabilidad de los adultos, evitando imponer o forzar. Según el pediatra, si no se presiona al niño, lo más probable es que acabe mostrando interés por probar nuevos alimentos con el tiempo. Por eso, insiste en que no debe trasladarse la responsabilidad al ámbito escolar: "Nunca digas en el cole: 'Por favor, hacer que mi hijo coma'".












