

En una pequeña cocina de Pompeya, entre morteros y ánforas de vino, los arqueólogos de esta ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio han hallado un objeto singular: un cuenco fabricado en Egipto usado en un ‘thermopolium’, una especie de local de comida rápida de la época.
Este vaso o ‘situla’, datado en el siglo I d. C., es una muestra excepcional del intercambio comercial y cultural que unía a las ciudades del Mediterráneo en tiempos del Imperio Romano y ha sido dado a conocer este jueves en la revista del yacimiento.
El vestigio fue fabricado en Alejandría con pasta vítrea -elaborada con cristal triturado- y presenta en su superficie una rica decoración con escenas de caza en estilo egipcio.
Pero quedó sepultado hasta la actualidad con la violenta erupción del Vesubio en el año 79 d.C que arrasó esta rica ciudad comercial en los aledaños de la actual Nápoles (sur).

¿Cómo fue descubierto el antiguo cuenco?
Los trabajos de excavación, reanudados en 2023, han permitido recuperar el área de servicio del ‘thermopolium’ y el pequeño apartamento del primer piso donde vivían sus propietarios.
En el nivel inferior, los arqueólogos han encontrado intactos utensilios de cocina, morteros, cazuelas y numerosas ánforas procedentes de distintas zonas del Mediterráneo.
¿Qué representaba el cuenco egipcio?
Según los investigadores, este tipo de vaso era un objeto de lujo reservado habitualmente a villas o jardines de la élite, pero en este caso fue empleado como utensilio de cocina en un establecimiento frecuentado por las clases medias y bajas.
“Observamos una cierta creatividad en la decoración de espacios sagrados y profanos —es decir, el altar doméstico y la cocina— con objetos que atestiguan la permeabilidad y la movilidad de gustos, estilos y, probablemente, incluso ideas religiosas en el Imperio romano ”, explicó el director del parque, Gabriel Zuchtriegel.
El arqueólogo ha destacado que este fenómeno no se limita a los ámbitos aristocráticos, sino que aparece “en la trastienda de un puesto de comida callejera en Pompeya”, lo que sugiere que las clases bajas también participaron en la difusión de modas y símbolos de origen oriental, incluidos los cultos egipcios que más tarde influirían en el cristianismo.

¿Qué permite saber el descubrimiento?
La sítula egipcia, considerada una de las piezas más singulares hallada en los últimos años en Pompeya— será analizada en laboratorio.
En ese contexto, los expertos esperan poder identificar los restos de su contenido y conocer así qué se cocinaba hace veinte siglos en uno de los locales más concurridos de la ciudad sepultada por el Vesubio.















