El descubrimiento científico que cambia todo lo que sabemos sobre el Sistema Solar: encontraron un nuevo planeta
El hallazgo de un exoplaneta orbitando una estrella cercana ha sorprendido a la comunidad científica y abre nuevas interrogantes sobre la formación planetaria.
El 1 de octubre de 2024, un equipo internacional de astrónomos confirmó el descubrimiento de un nuevo exoplaneta orbitando la estrella de Barnard, la segunda más cercana al Sistema Solar después de Alfa Centauri.
Este hallazgo, que ha sido descrito como un avance revolucionario en la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema, sugiere que el vecindario cósmico está lleno de planetas de baja masa que aún no hemos detectado. La estrella de Barnard, situada a solo seis años luz de la Tierra, se ha convertido en un objetivo clave para los astrónomos desde hace años.
El exoplaneta, bautizado como Barnard b, es mucho más pequeño que la Tierra y orbita a una distancia extremadamente cercana a su estrella, lo que lo hace inhabitable. Sin embargo, este descubrimiento es solo la punta del iceberg; los investigadores creen que podrían existir más planetas alrededor de Barnard.
Un exoplaneta en nuestro vecindario cósmico
La estrella de Barnard es una enana roja y, por su proximidad a la Tierra, ha sido un objetivo de estudio en la búsqueda de exoplanetas. La estrella de Barnard es conocida por ser la más rápida del cielo nocturno, moviéndose rápidamente a través del fondo estelar, lo que ha hecho más fácil detectarla. En este contexto, el descubrimiento de Barnard b no es solo un avance científico, sino una ventana hacia cómo funcionan los sistemas estelares cercanos.
El planeta recién descubierto tiene aproximadamente la mitad de la masa de Venus y está veinte veces más cerca de su estrella de lo que está Mercurio del Sol. A pesar de estar en la zona templada de la estrella de Barnard, las temperaturas alcanzan los 125 ºC en su superficie, lo que imposibilita la existencia de agua líquida, uno de los requisitos clave para la vida tal y como la conocemos.
La tecnología detrás del descubrimiento
Este exoplaneta fue identificado utilizando varios instrumentos de última generación, entre ellos el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile. Para detectar planetas de baja masa, los astrónomos usan un método conocido como velocidad radial, que mide los cambios en la velocidad de la estrella causados por la atracción gravitacional del planeta que orbita a su alrededor.
El equipo de astrónomos ha utilizado múltiples herramientas para confirmar el hallazgo, incluidos instrumentos como HARPS y CARMENES, especializados en la búsqueda de exoplanetas. A pesar de que en 2018 se había detectado otra supertierra en el mismo sistema, los datos recientes sugieren que su existencia no ha podido ser confirmada, y el consenso actual es que ese planeta podría no existir.
¿Qué significa este descubrimiento para la astronomía?
El descubrimiento de Barnard b representa un paso importante en la búsqueda de planetas habitables en nuestro vecindario cósmico. Aunque Barnard b no puede albergar vida, los astrónomos creen que la estrella de Barnard podría tener hasta tres planetas más en órbitas más lejanas, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones y descubrimientos.
En los próximos años, con la puesta en marcha del Extremely Large Telescope y su instrumento ANDES, la comunidad científica espera detectar más planetas pequeños y rocosos en zonas habitables alrededor de estrellas cercanas, permitiendo un análisis más detallado de sus atmósferas y, tal vez, pistas sobre la posibilidad de vida en otros sistemas.
Con información de EFE.