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Un mes después de su anterior visita a Galicia, el rey Juan Carlos I ha regresado este lunes a Pontevedra para disfrutar de la vela, los amigos y la cocina gallega en la localidad turística de Sanxenxo, a la que acude por tercera vez este año.
El avión del exjefe del Estado, procedente de Vitoria, ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo hacia las 16.15 horas en un momento de temperatura de más de 30 grados en tierra.
La visita se produce en una semana crucial para la corona española ya que se cumplen once años del final de su reinado y el inicio del de Felipe VI. Aquella decisión don Juan Carlos, con 76 años entonces, se dio a finales de febrero de 2014, en medio de un crisis política sin precedentes.
El rey Juan Carlos I está de vuelta en España
A pie de pista, como es ya costumbre, le ha recibido su amigo Pedro Campos, el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, donde está amarrado el "Bribon", el barco de la clase 6 metros en el que, si la salud y el mar lo permiten, el padre del rey Felipe VI podría navegar a partir del viernes.
En su anterior visita, a mediados de mayo, Juan Carlos I pasó seis días hospedado en la casa Campos, su amigo, hasta subir de nuevo en Vigo a un avión con destino a Cascais (Portugal).
En esa ocasión no llegó a participar a bordo del "Bribon", sino que siguió la competición desde la lancha semirrígida "Cristina".
Su estancia en Galicia estuvo marcada por el acto de conciliación que tuvo con el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, al que demandó por "expresiones calumniosas e injuriosas".
El padre de Felipe VI no acudió al acto de conciliación celebrado en los juzgados de Santander y que terminó sin ningún avenimiento; prefirió quedarse en Sanxenxo para disfrutar de la vela y el buen tiempo, ver a su hermana la infanta Margarita o comer con el presidente del RC Deportivo y presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet.
Once años de la abdicación de Juan Carlos I
Esta semana se cumplen once años de la abdicación Juan Carlos I. Este aniversario coincide además con su "exilio" a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde permanece de forma intermitente.
Tras la renuncia al trono, don Juan Carlos ha dejado de representar a la Corona y de participar en actos públicos, no tiene asignación del Estado y su hijo ha renunciado a su herencia por su comportamiento al manejar dinero en el extranjero a espaldas del fisco.
De todos modos, el anterior jefe del Estado, de 87 años, sigue siendo miembro de la familia real y conserva el título de rey con carácter vitalicio.
Con información de EFE
